Neuquén.- Verónica Valenzuela, del barrio Confluencia, decidió retener un colectivo luego de que su casa fuera agredida.
La retención la realiza con el fin de que se presente un fiscal en el lugar, para que vea cómo quedó su casa, ya que el pasado domingo balearon la vivienda e incluso casi hieren a su hijo de dos años que estaba en la puerta.
Desde el Gobierno indicaron que se le dio un subsidio a la mujer para que viva en otro sector de la ciudad, pero ella volvió al barrio.
Alrededor de las 16 de ayer, la vecina retuvo un colectivo en calle Paimún y Chocón, por lo que la empresa de transporte urbano de pasajeros decidió suspender el ingreso al barrio.