Neuquén creció históricamente a fuerza de gente que se ubicó en terrenos fiscales ante la imposibilidad de acceder a una vivienda o lote de manera institucional.
Para atender esa problemática desde el 2014 funciona en la ciudad capital la Unidad de Gestión de Asentamientos Informales (UGRA) cuyo objetivo era formalizar la situación habitacional de alrededor de 48 barrios. Ocho años después, si bien algunos barrios consiguieron esa regularización, muchos otros continúan sin poder acceder a los servicios por no contar con los “papeles” en regla.
La Secretaría de Integración Socio Urbana de la nación (SISU) realizó un relevamiento que arroja los siguientes resultados:
Hasta el 2021 en la provincia se contaban 102 barrios populares y solo uno tiene gas. 52 de esos barrios se encuentran en Neuquén capital. Son 12943 familias asentadas en territorio provincial que no tienen, al menos, dos servicios básicos.
El sondeo de la SISU contempla localidades de más de 2000 habitantes, con lo cual se trabaja en 17 municipios sobre un total de 36 ya que no se relevan las 21 comisiones de fomento.
Cabe destacar que se considera “barrio popular” al integrando por un mínimo de 8 familias agrupadas o contiguas, en donde más de la mitad de sus habitantes no cuenta con título de propiedad del suelo, ni acceso a al menos 2 de los servicios básicos.
En los últimos días desde el ejecutivo municipal se anunció el inicio de obras para dar solución a algunas de estas familias. Con el denominado plan «Dale Gas» llevarán el servicio a 17 barrios, 15 en tierras municipales y 2 en tierras privadas. Serán aproximadamente 1700 familias beneficiadas.
Mientras tanto muchos otros barrios esperan pacientemente, a veces no tanto, que les llegue el turno para mejorar su calidad de vida.
