Buenos Aires.- Los despidos en la administración pública no se detienen y las sorpresas tampoco. En la última semana, el gobierno nacional terminó la vinculación de más de 200 personas con Lotería Nacional, lo que llevó a que, por medidas de fuerza, no se pueda sortear el Loto, que entregaba en premios más de 300 millones de pesos.
Se pudo confirmar, por fuentes oficiales que dentro de la lista de despedidos se encuentra el hijo de uno de los hombres más poderosos de la otrora gestión kirchnerista: Carlos Zannini, ex secretario de Legal y Técnica, ex candidato a vicepresidente y actual director del Banco de Santa Cruz en representación del estado provincial. Franco Zannini, de 29 años, se incorporó a Lotería por decisión de su padre en mayo de 2011 y cobró un sueldo de ese organismo hasta este último marzo, cuando se analizó su expediente y se decidió echarlo del Estado por no tener «función asignada».
En los años kirchneristas, Lotería Nacional se transformó en un lugar privilegiado para muchos santacruceños gracias a la conducción de Roberto López, un vecino de esa provincia patagónica que aprendió las artes de pasar de la oposición a oficialismo. López ahora cumple las mismas tareas pero en Lotería de Santa Cruz, cargo en el que fue designado por Alicia Kirchner el pasado 10 de diciembre.
El caso de Zannini no fue el único. Hay más «hijos del poder» que cobraban un sueldo del Estado sin prestar reales tareas. Quizás este sea el más emblemático, considerando que se trata del apellido que forjó los destinos del gobierno nacional durante más de 12 años.