Detuvieron en Brasil a un ex funcionario argentino que estaba prófugo por abusar de su hijastra

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Brasilia, Brasil.- A Mariano Hernán Cianis, Marcela Aguirre, la madre de su presunta víctima y a la vez su ex pareja, le deseó básicamente lo peor: «Quiero que vaya a la cárcel, que los presos hagan lo que tienen que hacer, como él hizo con mi hija desde los 5 años», dijo Aguirre en una entrevista dos años atrás.

Hoy de 48 años, residente en Villa Elisa y con rango de oficial mayor en el Poder Judicial de Quilmes, Cianis se dio a la fuga luego de que su hijastra lo denunciara por más de una década de abusos sexuales reiterados. Ayer, según información de la causa, finalmente cayó en Brasil.

Con intervención de la Dirección General de Coordinación Internacional de la Policía Federal y tras un aceitado intercambio, Interpol detuvo a Cianis en Brasilia, la capital del país vecino, con un pedido de captura firmado por el Juzgado de Garantías N°5 de La Plata. La carátula es acorde a la acusación de su hijastra: «abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante». La Justicia consideró como agravantes no solo la duración de los hechos en el tiempo, sino también la cercanía y el vínculo: Cianis estaba a cargo de la guarda de la menor, con quien convivía y a quien le había dado su apellido. Tras la detención, el ex funcionario judicial quedó alojado en una dependencia policial de Brasilia; su extradición es inminente.

La joven tenía 17 años al momento de su denuncia en 2014. Los ataques no solo habrían ocurrido en la casa familiar sino también en su oficina en los tribunales quilmeños. Aguirre no salía de su asombro: «Me pareció una excelente persona, nos fuimos a vivir juntos, le dio su apellido a mi hija, por eso no entiendo. Llevaba a mi hija a la escuela, al médico, me llevaba al trabajo, a hacer las compras. El jefe me decía que era un tipo intachable», afirmó en declaraciones periodísticas. Luego, la verdad fue otra: «Socialmente era una excelente persona, pero sexualmente era otra cosa. Le gustaban las nenas. Tiene un Facebook a nombre de Fabricio Fernández donde se contactaba con menores de 13 a 15 años. Le mandó solicitud de amistad a mi hija y a las amigas», aseguró poco después de la denuncia original.

Su hija contó su propio calvario: «Todo empezó cuando yo tenía 5 años, él abusaba de mí, me tocaba y me manoseaba. En ese momento era muy chiquita y no sabía qué era lo que me estaba haciendo. Después de los 10 años ya empezó a abusarse sexualmente de mí, hubo penetración. Mi mamá me preguntaba si me estaba haciendo algo y yo se lo negaba todo el tiempo». «Cuando era chiquita mi mamá nos encontró juntos en la cama. Él estaba desvestido, a ella le agarró un ataque, pero Mariano le explicó que era simplemente un juego. Me manipuló a mí para que le dijera lo mismo. Por eso mi mamá cometió el error de creerle», continuó.