Mendoza.- Boca y River se vieron las caras en el segundo Superclásico del año, tras el 1-0 para el Millo en Mar del Plata que dejó muchas polémicas y expulsados pero poco fútbol, esta vez en Mendoza, ambos llegaron con urgencias diferentes en cuanto a resultados pero similares en lo que respecta al buen funcionamiento.
Mientras los de Marcelo Gallardo arribaron a su cuarto encuentro del año tras una derrota y dos triunfos, y mostrando una buena cara en el primer tiempo de la victoria ante San Lorenzo, los del Vasco Arruabarrena salieron a la cancha luego de tres caídas y con el apuro de ganar su primer duelo de 2016 -pese a que venció a Emelec en un amistoso-.
El primer tiempo tuvo al Xeneize, que jugó con un 3-4-1-2, con más juego que su rival. Tanto que durante un tramo de la primera parte acorraló a River contra el arco de Barovero. Pero no fue sólo por mérito propio. Los errores defensivos de los de Gallardo, que tuvieron a Balanta y a Ponzio como marcadores centrales ante la ausencia de Maidana, suspendido, permitieron el avance de un Boca que no deslumbró y que no encontró a Tevez, su máxima figura.
Aún así, y después de sufrir los ataques del Xeneize , el Millonario tuvo la más clara sobre el final de los primeros 45 minutos con un cabezazo de Nacho Fernández que dio en el palo.
La segunda parte no fue mucho mejor. Ninguno de los dos logró mostrar un buen funcionamiento colectivo y los errores propios volvieron a ser protagonistas. Y como no podía ser de otra manera en un partido así, River encontró el gol de la victoria de penal, tras la falta de Palacios sobre el Pity Martínez. Mora le dio fuerte al medio del arco y aseguró el triunfo del Millo que se quedó con la Copa Luis Nofal. Boca cosechó su cuarta derrota consecutiva.