Siria.- El segundo día de alto al fuego en Siria se ha vivido con nuevas escaramuzas y bombardeos entre partidarios y detractores del presidente Bashar Asad. Sin embargo, Gobierno y opositores volvieron a acusarse de romper la tregua en varias áreas mientras la población civil, por primera vez en mucho tiempo, pudo salir a la calle.
«La calma es relativa en Alepo, aunque la tregua se ha violado en la zona rural de la ciudad», explica un activista llamado Salah Askar. Alepo ha estado partida en dos desde 2012, y ha sufrido a diario el impacto de la artillería por los combates y los ataques aéreos de las fuerzas pro gubernamentales.
Según la Red Siria para los Derechos Humanos, vinculada a la oposición, al menos 18 civiles han muerto desde el inicio del cese de las hostilidades en distintos ataques. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, también opositor, cuenta 180 muertos el sábado, la mayoría de ellos por una ofensiva del Estado Islámico.
Fuente: El Mundo