Salud propone: «Todos somos agentes de prevención»

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Neuquén.- El ministerio de Salud propone a la población la necesidad de tomar conciencia de que todas las personas se involucren a la hora de prevenir complicaciones de salud. Ser nuestros propios agentes de salud es una tarea sencilla y solo requiere la adopción de algunas conductas protectoras. Por eso en este otoño invierno desde Salud promovieron las siguientes acciones para evitar las hospitalizaciones y complicaciones graves por enfermedades respiratorias.

• Lavarse las manos con agua y jabón varias veces al día, sobre todo antes de preparar o ingerir alimentos, al llegar de regreso a casa desde la calle, después de ir al baño, después de toser o estornudar, después de estar en contacto con objetos contaminados y antes de atender a los niños pequeños.

• Para reducir el contagio, se debe cubrir nariz y boca, al toser y estornudar; preferentemente con algún tipo de papel descartable (pañuelos, toallas, etc.). Si no se dispone de papel, es preferible utilizar el antebrazo en el pliegue del codo para cubrirse y no las manos.

• Ventilar regularmente los ambientes como oficinas, aulas y salas.

• Amamantar a los niños y niñas hasta por lo menos los 2 años de edad.

• Abandonar el hábito de fumar y mantener los ambientes libres de humo de tabaco.

• Mantener hábitos de vida saludable: alimentarse variado, descansar y abrigarse lo suficiente, realizar actividades físicas en forma periódica.

• Vacunarse según las indicaciones para cada grupo de edad y de riesgo.

Actividad constante

Desde el departamento de Enfermedades Transmisibles de la dirección de Epidemiología de la cartera sanitaria, Cecilia Felizia indicó que “todas las épocas invernales se observa un aumento en las consultas, hospitalizaciones y complicaciones por enfermedades del sistema respiratorio, en su mayoría por las de origen infeccioso”. Entre ellas mencionó la Neumonía, la Enfermedad Tipo Influenza (ETI), la Bronquiolitis y el coqueluche, tos convulsa o pertussis.

“La Vigilancia Epidemiológica es de suma importancia, ya que la detección e identificación precoz de estos procesos infecciosos nos permite direccionar las acciones de promoción, prevención y los controles que se requieren para brindar la atención oportuna y de calidad que la población necesita”, dijo Felizia y agregó que para ello, “es fundamental la notificación –que se realiza desde el centro de salud–; la vacunación, especialmente para las personas con factores de riesgo; y el tratamiento oportuno, luego del diagnóstico”.

La Vigilancia Epidemiológica permite conocer la incidencia de una enfermedad en una población o grupo de personas durante un período de tiempo. Para interpretar estos datos se elaboran corredores endémicos en los cuales se realizan representaciones gráficas que demuestran dónde se ubican las personas: zona de éxito, zona de seguridad, zona de alerta y zona epidémica.

Según los datos de la dirección de Epidemiología, durante 2014 en el Corredor Endémico Acumulado de ETI los casos notificados se mantuvieron a lo largo de todo el año en zona de éxito. Con respecto al Corredor Endémico Provincial Acumulado de Neumonía se observa que durante el 2014 la notificación de los casos se presentó durante la primer parte del año entre el límite de alerta y seguridad; y luego en zona de seguridad.

Para la Bronquiolitis, en el Corredor Endémico Provincial Acumulado los casos notificados oscilaron entre la zona de éxito y seguridad durante la primer mitad del año, luego tuvo un período en zona de alerta y finalizó nuevamente en la zona de seguridad.

Por su parte en el Corredor Endémico Provincial Acumulado de 2014 para Coqueluche los casos notificados se mantuvieron a lo largo de todo el año en zona de éxito. Cabe recordar que la Coqueluche es una enfermedad endémica con brotes frecuentes y que el empleo masivo de la vacunación ha logrado disminuir de manera significativa las complicaciones graves de la enfermedad.

Vacunación antigripal

La vacuna antigripal es una de las herramientas que junto con las medidas de higiene ayuda a limitar la circulación viral en la comunidad. A partir del 20 de abril, la vacuna estará disponible en los 120 vacunatorios de centros de salud y hospitales de toda la provincia.

La población específica a vacunar corresponde a los denominados grupos de riesgo: niños y niñas de 6 a 24 meses, embarazadas, en cualquier momento de la gestación, madres de bebés hasta 10 días después del parto, si no recibieron la vacuna durante el embarazo; adultos mayores de 65 años, personas de 2 a 64 años con enfermedades crónicas –con presentación de indicación médica– y personal de salud/esencial.

Enfermedades del sistema respiratorio

En general, las enfermedades del sistema respiratorio se transmiten por contacto con secreciones de personas infectadas a través de las gotitas que se diseminan al toser o estornudar y de superficies u objetos contaminados con estas secreciones.

Gripe o influenza

La gripe o influenza es una enfermedad viral respiratoria. Los síntomas suelen aparecer a las 48 horas de efectuado el contagio. Entre ellos está la fiebre mayor a 38ºC, la tos, la congestión nasal, el dolor de garganta, de cabeza y muscular, y el malestar generalizado.

En los niños pueden presentarse también problemas para respirar, vómitos o diarrea e irritabilidad o somnolencia.

Neumonía

Es una infección de los pulmones que ocasiona una grave inflamación de los mismos, produciendo dificultad para respirar e inclusive dolor. Puede ser de origen bacteriano, viral o parasitario. Entre sus síntomas: dificultad para respirar, escalofríos, fiebre y sudoración, dolor en el pecho y tos.

Bronquiolitis

Es una inflamación aguda de las vías aéreas inferiores (bronquiolos). Afecta principalmente a los más pequeños. Es una causa frecuente de hospitalización de niños menores de un año durante el invierno y comienzos de la primavera. La causa más frecuente de la bronquiolitis es el virus sincicial respiratorio (VSR).

La bronquiolitis suele comenzar como un resfrío. Luego de dos o tres días de ese cuadro, algunos niños pueden tener pocos síntomas o síntomas menores y otros desarrollar más problemas respiratorios, como sibilancias (ruido similar a un silbido en el pecho, al respirar) y tos.

Tos convulsa

La tos convulsa, coqueluche o pertussis es una enfermedad respiratoria muy contagiosa que puede ser muy grave sobre todo en los bebés y los niños. Es ocasionada por un tipo de bacteria llamado Bordetella pertussis.

En un comienzo la tos convulsa manifiesta los síntomas de un resfriado común con congestión nasal, tos y fiebre leve; luego de una o dos semanas puede comenzar la tos fuerte. Los accesos de tos pueden ser intensos, rápidos y repetidos al punto que la persona tiene que hacer un esfuerzo mayor para respirar. En los bebés se puede presentar apnea (una pausa en el ritmo de la respiración), dificultad para alimentarlo y tos.