River venció con dudas a Trujillanos y se clasificó primero a los octavos

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Buenos Aires.- Andrés D’Alessandro, en dos ocasiones (una de penal), Camilo Mayada y Lucas Alario anotaron los goles de River, que en la próxima instancia se medirá con Independiente del Valle de Ecuador (en primer término de visitante).

Para el conjunto venezolano, que terminó con diez hombres por la expulsión de Mendoza en el primer tiempo, descontaron Maurice Cova, Franklin González y James Cabezas, este último también desde los 12 pasos.

El otro clasificado de la zona 1 fue San Pablo, que empató 1-1 como visitante de The Strongest en La Paz (Cristaldo para el local, el argentino Jonatan Calleri para el equipo que conduce Edgardo Bauza). En octavos, los brasileños enfrentarán a Toluca de México.

River salió a buscar la clasificación desde el primer momento impulsado por una superioridad certificada, sin ir muy lejos y más allá de que cada partido es un mundo, en lo sucedido en el partido de ida, cuando lo resolvió con una goleada 4-0 en Venezuela.

Y, en efecto, a los 20 minutos ya ganaba 2 a 0, con dos goles de D’Alessandro. El primero a los 8m de tiro libre (la barrera se abrió en el remate y el arquero no pudo despejar), y el segundo a los 18m de penal tras una falta en el área cometida a Milton Casco.

El equipo de Gallardo eligió atacar fundamentalmente por el lado derecho, con el tándem D’Alessandro-Mayada más Mercado, y ensanchando la cancha con la proyección del otro lado del propio Casco y de ‘Nacho’ Fernández.

Lo que parecía una práctica a puertas abiertas tomó cierto dramatismo con el descuento de Trujillanos, un verdadero golazo de Cova a los 30m tras una desinteligencia defensiva del local. Pero la reacción -si se puede llamar reacción a lo que en esa etapa fue mejor dicho un accidente, un espejismo-, se detuvo cinco minutos después cuando los venezolanos se quedaron con un jugador menos por la expulsión de Mendoza.

River apretó otra vez el acelerador al inicio del complemento y a los tres minutos llevó la cuenta a tres, con tanto de Mayada. Y a los 25 aumentó a cuatro Alario.

Ahí debió terminar la incertidumbre. Pero no. Este River que no encuentra regularidad ni solidez, este River que sigue lejos del nivel que supo tener de la mano del mismo Gallardo y que lo llevó a ganar la última edición de la Libertadores, se complicó solo y cometió errores que le valieron dos tantos en contra.

El 4-3 apretado obligó a poner parte de la atención en el partido entre The Strongest y San Pablo en La Paz.

No hubo cambios, ni allá ni acá. Y River cumplió el primer objetivo: finalizar en la punta del grupo y clasificarse a los octavos. Aunque tiene dudas por resolver.