Plantaron un Olivo de la Paz

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Neuquén.- Organizado por la Mesa neuquina de Encuentro y Diálogo Interreligioso -en la que se encuentran representados diferentes credos-; y por la dirección general de Religión y Culto de la Provincia, referentes de las comunidades católica, judía, musulmana y mapuche plantaron ayer un olivo de la paz bendecido por el Papa Francisco.

La actividad es parte de una campaña internacional y colaborativa que promueve la amistad, la integración y el respeto por la diversidad cultural e interreligiosa, lanzada en agosto de 2013 por el Papa Francisco.

Uno de los oradores fue el subsecretario de Gobierno y Justicia de la Provincia, Juan Pablo Prezzoli, quien destacó que “Neuquén es una tierra humilde de corazón gigante, que le ha dado la bienvenida a todas las culturas y creencias; es un ejemplo de convivencia armónica”.

“Las metas que nos hemos trazado encuentran su anclaje en el diálogo para buscar objetivos comunes”, dijo Prezzoli e hizo ver que “Neuquén tiene que exportar paz”. “Elegimos este lugar, a orillas del Río Limay, porque es la Confluencia”, sostuvo y subrayó que “en el emotivo abrazo -que se dieron Yusef, Husain y todos los presentes- va el sentir de este fuerte mensaje: ¡Queremos la paz en el mundo!”

Que los refugiados “sean bienvenidos y encuentren paz en sus corazones”, fue otra de las frases que se escucharon en este diálogo ecuménico, en el que los religiosos brindaron sus conceptos: “Estoy convencido de que cuando cada uno respeta lo que el otro ama, podemos vivir en paz; sueño con una comunidad humana universal y mi sueño no es una utopía, es la experiencia real de nuestros encuentros”, dijo el padre Daniel Lorente, de la Iglesia Católica. “Esto es muy emocionante, porque demuestra que somos capaces de superar la soledad con la que a veces nos encontramos contemplando el mundo. Neuquén tiene personas que se animan a construir paz”, sostuvo por su parte Pablo Lumerman, del Centro Hebraico.

“Nosotros queremos que seamos hermanos, no queremos al terrorismo, queremos la paz”, señaló el sheik Ibrahim Ghanem, de la comunidad musulmana; y tras señalar que la población siria padece la falta de servicios esenciales y que “hay chicos que se quedaron sin padres”, agradeció la ayuda de la comunidad neuquina. “El objetivo de nuestros mayores siempre ha sido el diálogo. Nos invitan a ser parte de esto, y es un sueño que todo lo que se ha dicho acá se convierta en realidad ¡Que se acabe la guerra!”, exclamó por su parte Peti Pichiñan, de la Confederación mapuche.