Río Negro.- La audacia de un niño de 10 años y el profesionalismo de los efectivos policiales del destacamento 105 de Bariloche salvaron la vida de un pequeño de 2 años que dejó de respirar como consecuencia de una convulsión.
El hermano mayor acudió al destacamento a pedir auxilio, al percatarse que el niño había perdido el conocimiento y estaba sin respirar. El personal que estaba allí acudió de inmediato al domicilio guiados por el menor.
Al arribar al domicilio, uno de los oficiales comenzó a practicarle tareas de reanimación mientras otros coordinaron un operativo para trasladarlo de urgencia al hospital local a bordo del patrullero.
Una vez en el nosocomio, los trabajadores de la salud suministraron oxígeno y lograron reestablecer la respiración del nene de 2 años.
De acuerdo al informe médico, el pequeño sufrió una convulsión que provocó una obstrucción de la vía respiratoria.
