Tal como se había anunciado durante la tarde del martes, la jueza Valeria Pérez Casado decretó la quiebra de la compañía avícola Cresta Roja, del grupo Rasic. La medida llegó mientras Jorge Triaca, ministro de Trabajo, se reúne con los trabajadores de la firma para encontrar una solución al conflicto.
Después de la decisión de la magistrada, se iniciará un proceso de liquidación de activos, con el fin de mantener la actividad de la compañía y los puestos laborales.
Cresta Roja se encuentraba en concurso de acreedores desde al año pasado, como una manera de dar una solución definitiva al conflicto que se inició en 2013, cuando comenzó a tener problemas financieros como consecuencia de una deuda que ascendía a los 1.200 millones de pesos.
Según fuentes judiciales, la medida daría una solución definitiva al conflicto a partir de la venta de los bienes con el fin de preservar las fuentes laborales, a través de la continuidad de la explotación comercial.
En este sentido, las misma fuentes afirmaron que la jueza también haría un llamamiento a los ministerios de Trabajo y de la Producción para que cumplan con un acuerdo suscripto por los entonces jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y gobernador bonaerense, Daniel Scioli, para proporcionar un aporte de 100 millones de pesos para mantener en funcionamiento la firma hasta el momento en que apareciera un comprador.