En su última Cumbre de las Américas, Cristina Kirchner lanzó fuertes críticas a Estados Unidos por su política en materia de seguridad, destacó la presencia de Cuba en el encuentro regional y se permitió realizar comparaciones por el conflicto de Malvinas.
«Esta es una cumbre histórica porque por primera vez participa Cuba. Por favor, no nos confundamos. Consideramos positivo que el presidente Obama haya reiniciado el diálogo, pero Cuba no está aquí por eso. Está aquí porque luchó más de 60 años con una dignidad sin precedentes», argumentó la Presidenta en el comienzo de su discurso.
«Estábamos contentos por esta noticia cuando de repente se firma un decreto que declara a Venezuela como amenaza para la seguridad de los Estados Unidos. Les confieso a mis colegas que cuando escuché la noticia dije que debía ser un error. No me surgió una respuesta anti-imperialista: lo primero que hice fue reírme porque resulta inverosímil que cualquier país de nuestro continente puede resultar una amenaza para la mayor potencia del mundo», afirmó Cristina Kirchner en una de los tramos más encendidos de su discurso.
Cristina Kirchner hizo hoy su última participación en una Cumbre de las Américas e hizo una enérgica defensa de los gobiernos de Venezuela Y Cuba. La VII edición del evento tiene como punto saliente el retorno de Cuba al foro, que se dio luego del acercamiento entre el gobierno de Barack Obama y Raúl Castro.
Al emparentar la declaración que hizo Estados Unidos sobre Venezuela con la del Reino Unido contra Argentina por las islas Malvinas, la mandataria advirtió: «Resulta ridículo considerarnos a cualquiera de nosotros una amenaza».
Dijo que le causó «risa» y pensó que era un «error» la noticia de que Washington había calificado como una «amenaza» a Venezuela. A su entender, tal apreciación resultaba «inverosímil», como lo sería también hacer el mismo juicio sobre otro país de la región.