El sindicato petrolero desmintió declaraciones de empresarios en la reunión de la Ofephi

0

Neuquén.- El Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa, liderado por el senador nacional Guillermo Pereyra, publicó hoy una solicitada en los diarios de la región en la que desmiente declaraciones vertidas por empresarios en el encuentro de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi) realizada el martes en Neuquén, a la que calificaron como una “politizada reunión”.

En efecto, desde la organización negaron categóricamente que los costos laborales de la región sean muy elevados y afirmaron que, por el contrario, “estamos muy por debajo de los ingresos anuales que perciben los trabajadores en otros países”, y criticaron que desde el sector empresarial haya solicitado jornadas laborales más flexibles y una disminución de las medidas de seguridad de este tipo de tareas.

“Algunos conceptos nos remontaron a la triste época en que los capangas, al servicio de la conservadora oligarquía, mantenían a los trabajadores en una semiesclavitud, con duras e inseguras condiciones laborales, siendo el hombre considerado como un elemento más de la producción, y por supuesto, descartable cuando así lo requería el patrón”, expresa la solicitada firmada por Guillermo Pereyra como secretario general de la organización gremial y Ricardo Astrada como adjunto.

A continuación, el texto completo de la solicitada:

LAS MENTIRAS TIENEN PATAS CORTAS

Las lamentables declaraciones vertidas por algunos referentes empresarios en la politizada reunión de la OFEPHI realizada en Neuquén el martes 8, casi un acto partidario de campaña, nos causaron sorpresa e indignación, ya que algunos conceptos nos remontaron a la triste época en que los capangas, al servicio de la conservadora oligarquía, mantenían a los trabajadores en una semiesclavitud, con duras e inseguras condiciones laborales, siendo el hombre considerado como un elemento más de la producción, y por supuesto, descartable cuando así lo requería el patrón.

Indignación, cuando se miente sobre el costo laboral diciendo que en Argentina es un 50% más alto, cuando en realidad, estamos muy por debajo de los ingresos anuales que perciben los trabajadores en otros países, tal como puede verificarse, en http://www.petroleoamerica. com/2014/03/salarios-en-la- industria-del-petroleo “los mejores salarios en la industria son Noruega (US$179,200), Australia (US$163.700), Canadá (US$130.000). Holanda (US$111.000) y Nueva Zelanda (US$100.800). Los países que registraron los menores sueldos locales anuales son Sudán (US$24.100), Pakistán (US$32.200), Rumania (US$33.800) y Yemen (US$36.300).” O como expresa http://www.el-nacional.com/ economia/Petroleros-Colombia- ganan-doble- “Canadá y Estados Unidos registran 130.000 y 111.800 dólares”. Multiplicados por pesos reales alcanza la suma de $ 1.770.000 ($147.500 mensuales). Como se puede apreciar estamos más cerca del piso que del techo. Las mentiras tienen patas cortas.

Estupor, cuando se solicita “una jornada laboral más flexible, minimizando los tiempos no productivos”. Suponemos que pretenden que los compañeros trabajen más de 12 horas como lo hace la mayoría y que descansen menos con el consecuente aumento del riesgo que de por sí tienen las tareas del sector.

Indignación, cuando cuestionan las medidas de seguridad que protegen a los trabajadores, como la de no operar con vientos superiores a los 40 km/hora. Claro, total los numerosos compañeros muertos en accidentes fueron nada más que trabajadores y pareciera que la vida de un trabajador no vale nada. En los lujosos y cómodos despachos de los ejecutivos no soplan vientos ni se sufren temperaturas extremas.

Es muy triste comprobar que la formación en elíticas universidades nacionales y extranjeras enseña a tratar de “lograr la excelencia operativa” a cualquier costo, incluido el humano.

Piden más eficiencia laboral y aumentar la productividad. Esto no se logra trayendo extranjeros, sino capacitando a nuestra gente.

También afirmaron despectivamente que el ajuste que pretenden “no dejará tantos heridos”. Esta peyorativa forma de referirse a los trabajadores que resulten afectados es lisa y llanamente INADMISIBLE.

Despidiendo, suspendiendo o bajando salarios están avasallando los derechos de los trabajadores y provocando la posible rotura de la paz social que tanto dicen respetar.

MUY POCO FELICES SUS DECLARACIONES, SEÑORES EMPRESARIOS.
Ricardo Astrada                                                              Guillermo Pereyra

Secretario General Adjunto                                             Secretario General