viernes 29 marzo 2024
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El poder de una tapita de plástico y otros materiales reciclables

Neuquén.- La fundación del hospital Garrahan inició con la campaña de reciclaje en el año 1999. Siete años después comenzaron con las tapitas de plástico y hasta hoy la recolección logra mantener a la fundación y la casa que está a disposición de niños y sus familias en tratamiento médico.

Así lo explicó Patricia Gavilán, que es la coordinadora del Programa de Reciclado de la Fundación Garrahan, en el aire de «Mañanas en Red» (La Red Neuquén 93.7).

«En el 99 empezamos con el papel y en el 2006 sumamos las tapitas. También juntamos aluminio. Todo lo recolectado, que llega de todo el país, lo vendemos  y así obtenemos los fondos para mantener a la fundación, la casa y todas las acciones que hacemos», relató.

La coordinadora contó que la fundación brinda capacitaciones y especializaciones a profesionales de todo el país, con el objetivo de que las familias tengan un referente en cada provincia. «Es como una garantía. Las familias muchas veces se encuentran en situaciones muy difíciles y los acompañamos aunque ya se retiren de la casa», agregó.

En la red de solidaridad, la referente recordó y agradeció a «los transportes solidarios» que colaboran para que el material reciclable llegue hasta las instalaciones en Buenos Aires. «Los referentes en cada provincia se encargan de la logística y no es sencillo. Esto es por solidaridad y por suerte muchas personas y también empresas de transporte nos ayudan», afirmó.

En lo que respecta a los materiales, Gavilán relató que «vuelven a la cadena de consumo en un nuevo producto, con lo cual la ayuda es doble teniendo en cuenta al medioambiente». «Nosotros nos encargamos de buscar a las empresas interesadas en comprar el reciclado», siguió.

«Todo lo que hace la fundación se sostiene gracias a padrinos y sobretodo a los fondos que se logran con la recolección de productos reciclables. Una tapita es todo. Quizás es una tapita o una latita por semana, pero si todos lo hacemos se transforma en mucho. Un poquito de cada uno se hace mucho», cerró.

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