El mohair neuquino, una fibra de lujo convertida en sweaters

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Una materia prima considerada de lujo para la industria textil, como es el mohair de las cabras Angora de la zona centro de Neuquén, se convirtió en sweaters de primera calidad, de la mano del destacado diseñador Martín Churba y en el marco de un trabajo conjunto que vienen realizando la provincia y la Nación junto con los productores, con el objetivo de agregar valor en origen, cerrar la cadena de valor textil, posicionar la producción en mercados estratégicos y mejorar los ingresos de los crianceros.

El local Casa Tramando de Churba, en Buenos Aires, fue el escenario la semana pasada de la presentación de las prendas confeccionadas con el mohair neuquino, con la presencia de público vinculado al mundo de la moda y el diseño, autoridades, técnicos y productores. La colección, integrada por cuatro modelos, está en venta allí, y de acuerdo a los resultados comerciales podría alcanzar también los mercados internacionales.

La confección de las prendas fue resultado de un convenio para la puesta en valor de las fibras neuquinas que firmó el diseñador con el ministerio de Desarrollo Territorial, la Unidad de Cambio Rural (UCAR) y la Cooperativa Agropecuaria de Comercialización de Pequeños Productores de la Zona Centro de Neuquén, en el marco de la ejecución del Proyecto de Desarrollo Rural de la Patagonia (Proderpa). Se trata de un trabajo conjunto que se suma a las acciones que se realizan de manera sostenida desde hace tiempo para mejorar la calidad de las fibras y fortalecer el asociativismo.

La Cooperativa, que nuclea a 350 familias productoras del Centro neuquino, es la encargada de administrar la planta de procesamiento de fibras en Zapala, que a través de las maquinarias Mini Mills permite procesar el mohair y comercializarlo como hilo. Precisamente la fibra con la que trabajó Churba fue hilada en la planta de Chos Malal, donde funcionan las Mini Mills desde 2013.

El ministro de Desarrollo Territorial, Leandro Bertoya, destacó que “siempre pensamos a través del trabajo conjunto con los productores y la UCAR en poder agregar valor a las materias primas de Neuquén, que es la segunda provincia en el país en cantidad de ganado caprino. Teníamos que buscar para los pequeños productores la mejora del ingreso y el agregado de valor, y hoy después de mucho trabajo estamos viendo los frutos de ese esfuerzo, con la fibra clasificada, hilada y con una prenda de excelente calidad realizada por un gran diseñador”.

Respecto al proceso que culminó con la colección, explicó que “a través de distintos organismos tomamos contacto con Martín Churba, quien fue seducido por esta idea, aceptó el desafío, se involucró con los productores e hizo la trashumancia, y transformó esa fibra natural en un excelente producto de abrigo”.

Fibra de lujo

Churba destacó los atributos del mohair, por su brillo y suavidad. Expresó que “es una fibra de lujo nacional, es la primera vez que me pasa en mi carrera de poder ofrecerle a los argentinos y al mundo una fibra sofisticada hecha en Argentina. Las prendas tienen una composición de 70 por ciento de mohair y 30 por ciento de lana merino, son muy simples”. Y agregó que “nunca había trabajado con fibras nacionales de lujo, siempre que buscás algo para diferenciarte te ofrecen valores agregados importados, entonces te quedás con las ganas de llevar al mundo algo propio. Yo vendo en Japón hace nueve años y también tengo en Dubai una boutique Tramando, y ahora tenemos la suerte de contar con un producto nacional con enormes atributos para el mercado internacional”.

Por último, manifestó que “esto es un comienzo, porque la idea es seguir la temporada que viene con el cashmere, ojalá que continúe y que esté muy vinculado al desarrollo de productos con valor agregado en Argentina. Tuve la suerte de conocer a los productores en Neuquén, de desarrollar esta colección tan comprometida con ellos, y que esto llegue al mercado de la mano de ellos”.

Jorge Neme, coordinador ejecutivo de la UCAR, comentó que “a través de una sociedad ideal con el ministerio de Desarrollo Territorial, se desarrollan en Neuquén un conjunto de proyectos entre ellos el Proderpa. Creo que esta confianza que hemos construido en varios años con la provincia se expresa en este tipo de resultados, apoyando a los pequeños productores, incrementando la productividad, capacitando en el territorio, estableciendo una cadena productiva con productos de alto valor agregado, buscando llegar a mercados más exigentes; todo eso contribuye a mejorar el ingreso real de los productores”.

Los productores que participaron de la actividad destacaron que “esto era un sueño que siempre tuvimos desde que empezamos a trabajar las organizaciones en el Programa Mohair, pero costaba porque el mohair no era una fibra apreciada en Argentina y nos costaba instalarlo en el mercado nacional. Hoy es una inmensa alegría ver las prendas, es el fruto del trabajo de más de 16 años de los productores”.

La Cooperativa de Productores de la zona Centro agrupa a 14 organizaciones que en el marco del Programa Mohair vienen trabajando de manera asociativa desde hace 16 años, comercializando la fibra en forma conjunta y con acciones para mejorar la calidad, con el apoyo de organismos gubernamentales y no gubernamentales. Actualmente acopian unos 25 mil kilos anuales de mohair que son comercializados mayormente en Sudáfrica.

Se estima que con los productos y subproductos del procesamiento en las Mini Mills pueden obtener valores superiores al 300 por ciento respecto a la fibra sin procesar, lo que da cuenta del potencial del emprendimiento en la mejora de los ingresos del proyecto.

Del evento que se realizó en Buenos Aires participaron además la subsecretaria de Producción, Amalia Sapag, autoridades y técnicos del ministerio de Desarrollo Territorial, UCAR e INTA, entre otros.