“El kirchnerismo generó una fábrica de poder alrededor de la pobreza»

0

Buenos Aires.- Sergio Massa se fue satisfecho del Hotel Sheraton de Mar del Plata. Durante su disertación que utilizó en su exposición en el 51 Coloquio de IDEA, los cientos de empresarios que lo escucharon en el Salón Vélez Sarsfield lo aplaudieron tres veces. A Daniel Scioli, el primer presidenciable en hablarles a los hombres de negocios, solo lo aplaudieron este miércoles al final de su discurso.

Al respecto, el candidato indicó que «tiene que ver con que esperan los pequeños, medianos y los grandes empresarios de la Argentina, y con lo que proponemos cada uno de nosotros, que tiene que ver con generar de verdad un clima de inversión. Hoy la Argentina está aislada del mundo, está necesitada casi de manera indispensable de lo que invierte el Estado».

Massa llegó acompañado por once de los integrantes de su gabinete económico que lo estarían con él durante la gestión en caso de resultar victorioso en las elecciones: Martín Redrado, Guillermo Nielsen, Marco Lavagna, Aldo Pignanelli, Martín Redrado, Ricardo Delgado y Nadine Argañaraz, entre otros. «Para que vean que tenemos un gran equipo», presentó el ex intendente de Tigre a sus referentes económicos al inicio de su discurso. Los hizo parar y saludar a la audiencia, que los aplaudió con moderación.

Durante su exposición, el líder del FR habló de cambios en el sistema impositivo, machacó con la sustitución de los planes sociales por «planes de empleo», un ítem con el que fatigará hacia el final de la campaña. También hizo alusión, a la «asfixia a las economías regionales», a la eliminación de las retenciones al trigo, al maíz y al girasol; a la compensación al flete y a la incentivación a la industria energética; a bajar la inflación a un dígito en cuatro años, y volvió a remarcar en la necesidad de la independencia de un Poder Judicial.

Sobre el final, el ex jefe de Gabinete aseveró que “el kirchnerismo generó una fábrica de poder alrededor de la pobreza», y arremetió con dureza contra el Gobierno: «A mí no me entra la vacuna del miedo».

Massa terminó su discurso y recibió una gran cantidad de saludos de empresarios al costado del escenario. Se abrazó con mucho entusiasmo con el embajador de los Estados Unidos, Noah Mamet.