El Gobierno aseguró esta mañana que el juez Manuel de Campos, a cargo de la investigación de la muerte del fiscal federal Alberto Nisman, «tiene todo el apoyo de parte de las fuerzas de seguridad para garantizar un total esclarecimiento de este hecho doloroso».
Así lo informó esta mañana el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien en su habitual conferencia de prensa no permitió preguntas de los periodistas acreditados en la Casa Rosada y leyó el comunicado que, por la madrugada, emitió el Ministerio de Seguridad.
Capitanich habló durante tres minutos y medio y no aceptó preguntas: apenas terminó, se retiró.
«Efectivos de la custodia de la Policía Federal habían alertado a la tarde respecto a la falta de respuesta, ante insistentes llamados telefónicos y el timbre de la casa. La entrega de los diarios estaba en el pallier. Y decidieron comunicarse con los familiares», explicó.
El jefe de Gabinete informó que Nisman tenía diez efectivos de la Policía Federal «para custodia personal» y que parte de esa custodia «recogió a la madre de Nisman en su domicilio».
«La puerta estaba cerrada con la llave colocada en la cerradura por dentro. La madre ingresó a la vivienda con un custodio», concluyó.