Brasil.- Dilma Rousseff, la presidente de Brasil que actualmente está suspendida de sus funciones, dijo que se siente «la Cenicienta» de los Juegos Olímpicos que comienzan pasado mañana en la ciudad de Río de Janeiro por haber sido invitada a la apertura y no poder presidir la ceremonia.
«Imagina que vas a dar una fiesta, trabajas durante varios años para la fiesta, montas las condiciones, colocas la iluminación, llamas a la prensa… Y el día de la fiesta alguien llega, toma tu lugar y se apropia de la fiesta», expresó en diálogo con un diario español.
Alejada de la presidencia desde mayo, cuando comenzó el proceso de impeachment, Dilma se encuentra a pocas semanas del juicio final en el Senado que decidirá si pone o no fin a su mandato. Mientras tanto, espera que los Juegos Olímpicos a celebrarse en Brasil le den «una visibilidad mayor a los movimientos» a su favor.
Fuente: El Cronista
