Passo Fundo, Brasil.- Un matrimonio argentino que retornaba de sus vacaciones en la localidad brasileña de Bombinhas, Santa Catarina. Unas vacaciones normales. Hasta que decidieron frenar en una estación de servicio para cargar nafta.
Mientras el playero abastecía de combustible el auto, el hombre aprovechó el momento para ir al sanitario.
Su mujer, que dormía en el asiento trasero, se despertó y bajó a comprar galletitas. Después de llenar el tanque, el conductor partió, dejando atrás a su mujer. En el asiento delantero estaba el hijo de 14 años jugando con el celular.
Cuando la mujer regresó al auto se dio cuenta que se habían ido y se desesperó.
Edgar Francisco Marqués, el playero que atendió al marido, dijo que la “mujer entró en pánico y comenzó a llorar, diciendo que el marido la había dejado”.
Con la ayuda de los trabajadores de la estación de servicio, la mujer intentó comunicarse con el celular de su marido pero éste estaba fuera de servicio.
Fue así que los empleados de la estación de servicio llamaron a la Policía Rodoviaria de Passo Fundo, que envió a varios policías al lugar y llevaron a la mujer hasta un puesto policial.
Luego, desde la comisaría se comunicaron con sus colegas de Ijuí y de Sarandi, quienes pudieron dar con el marido de la mujer, a 100 kilómetros de Passo Fundo.
Al volver a Passo Fundo y reencontrarse con su mujer, ésta le recriminó la situación y le pateó el auto.
“No hubo agresión física, pero ella se alteró más cuando vio al marido”, dijeron los policías.