El gobernador de la provincia de Santa Fe, Antonio Bonfatti, admitió oficialmente que hay miles de votos de las elecciones primarias del último domingo que no fueron contabilizados. Incluso, reconoció la existencia de mesas donde los candidatos tuvieron «voto cero», circunstancia que su propio partido padeció a raíz de que los sufragios «estaban mal apuntados» o figuraban en «otro renglón de la planilla».
En conferencia de prensa, el mandatario informó que hay 175 mesas donde el Frente Progresista, su partido, obtuvo cero votos; mientras que en 102 mesas, el kirchnerismo, y en 48, el PRO, no registraron votos a favor. «No conozco ningún país del mundo en donde el oficialismo haga trampa para perjudicarse a sí mismo», declaró en respuesta a las sospechas de fraude insinuadas por la oposición.
Si bien desde la Provincia rechazaron las acusaciones de «fraude» y de «manipulación de datos», desde el Gobierno nacional insisten -como de otros sectores de la oposición- en que Bonfatti «se haga cargo» por las mesas que no se contabilizaron.
Tras esto, Bonfatti defendió esta mañana la «transparencia» de las elecciones primarias realizadas el domingo, pese a que no fueron contabilizados 250 mil votos, y arremetió contra «los malintencionados», aunque admitió que todavía no se sabe quién ganó. «Quiero decirle a los malintencionados que se equivocan», advirtió el mandatario socialista en conferencia de prensa en la sede de la Gobernación.
«Por supuesto que puede haber un cambio», admitió Bonfatti en conferencia de prensa. «Puede pasar que los presidentes de mesa no mandaron los telegramas correctamente», se defendió.
Y agregó: «Yo no creo que vaya a cambiar la tendencia de las elecciones, no tengo ninguna duda». «Participaron todos los partidos políticos con veedores. Todos han mirado esto. Nadie descubrió esto. Era tan transparente el sistema que nadie hizo la sumatoria».
Ante la pregunta sobre qué hay que mejorar para que este escándalo no se vuelva a repetir, respondió: «Hacer esta disquisición entre qué mesa se cargó y cuál no. Para evitar esta confusión con las mesas mal cargadas».