Buenos Aires.- Aníbal Fernández habló a los medios de comunicación afuera de Casa de Gobierno, como es habitual en el funcionario público. Inmediatamente, Fernández asumió la derrota y felicitó a María Eugenia Vidal, la candidata de Cambiemos, que se quedó con la gobernación de Buenos Aires.
Después de las felicitaciones de rigor a la gobernadora electa «a la que le deseo que obtenga los resultados positivos para la provincia que buscó igual que yo» se enfrascó en mirar hacia adentro del FPV. «Hubo traición de otros dirigentes que lo pagaron en sus distritos de la misma manera que lo pagué yo. Lo que sucedió no es una casualidad, acá hubo fuego amigo, y ese fuego amigo que creía que me hacía daño a mí, no se dio cuenta que se estaba agraviando a sí mismo», sentenció Fernández, dando a entender que la frase polémica iba dirigida a su compañero dentro del Frente para la Victoria, Julian Dominguez.
Por otro lado, Fernández resaltó que la denuncia que emitió el programa Periodismo Para Todos, donde se lo señalaba al Jefe de Gabinete vinculado al narcotráfico y, particularmente, al comercio ilegal de efedrina, le pegó en la línea de flotación. «Fue una elección transparente, pero con Martín Sabatella hablábamos qué impacto podía tener el daño que me habían hecho Canal 13 y Jorge Lanata, pero no se podía medir. Uno olfateaba que tenía un impacto pero no lo pudimos medir», admitió.
Luego agregó: «No le quiero quitar méritos a Vidal, si la votaron hay que aceptarlo, pero no me considero el mariscal de la derrota, porque yo saqué menos votos que Scioli. No lo arrastré a Scioli, porque sacó más votos que yo».