Río Negro.- La Universidad Nacional de Río Negro, que el año pasado se vio involucrada en un gran conflicto a raíz de la toma del vicerrectorado ubicado en Roca, comunicó que a pesar del temor a su efecto negativo “este año se pudo mantener el número de estudiantes”.
La toma de uno de los edificios administrativos más importantes de la Sede Alto Valle de la UNRN, en Roca, por parte de un grupo de estudiantes y docentes generó grandes dificultades para el desarrollo normal de las actividades, tanto administrativas como académicas, pero esto parece no haber tenido un efecto desfavorable en relación a la imagen en esta casa de estudio.
“Sorpresivamente tuvimos una buena cantidad de inscriptos en las distintas carreras pertenecientes a la Sede Alto Valle y Valle Medio. Sin dudas, la que más convocó fue la de arquitectura que comenzó a dictarse el año pasado. Unas 216 personas hicieron los trámites, pero solo 80 pudieron seguir, ya que por falta de infraestructura esa carrera tiene cupo limitado”, manifestó Carlos Arzone, vicerrector de la Sede Alto Valle.
Según los datos emitidos por la universidad, unas 1.261 personas fueron las que se anotaron este año a las 18 carreras, entre ellas licenciaturas y tecnicaturas, que se dictan en diferentes localidades de la provincia. “No podemos negar que durante la toma pensamos que todo lo que iba ocurriendo podría dañar la imagen de la universidad”, sostuvo.
