Buenos Aires.- Durante la última etapa del kirchnerismo, desde el Ministerio de Salud se lanzó el Programa Qunita para asistir a «todas las mujeres embarazadas de la Argentina que reciben la Asignación por Embarazo (AUE) que otorga la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses)».
El Plan tenía un costo de 1.100 millones de pesos. Entres seis empresas se repartieron la venta al Estado de los 140.000 kits de asistencia para madres y bebés recién nacidos.
En este marco, el juez Claudio Bonadio procesó en febrero pasado al ex Jefe de Gabinete de Cristina Kirchner Aníbal Fernández, a los dos últimos ministros de Salud de la Nación del anterior gobierno Daniel Gollán y Juan Manzur (hoy gobernador de Tucumán) y a quien fuera el segundo de Salud y militante de La Cámpora Nicolás Kreplak, por el modo en que se hizo la licitación que favoreció a empresas, una de ellas sin ningún antecedente que la avalara.
Los integrantes de todas las empresas que participaron del negocio también fueron procesados. Según informaron, Bonadio decretó el embargo de todas las cuentas bancarias de las empresas, de los integrantes de las sociedades y también sus cajas de seguridad.
El embargo de dinero es hasta intentar hallar la cifra que pagó el Estado, que hasta hace unos meses se suspendió el Programa, luego de un informe sobre las condiciones de seguridad de las cunas que integraban el kit.
A partir de estas acciones, se han recuperado hasta ahora 10 millones de pesos. Aunque la operación para congelarles las cuentas a los empresarios recién comienza. Y, por ejemplo, no se ha contado aún lo hallado en las cajas de seguridad de los empresarios y sus asociados.