Estados Unidos.- Un vecino de Ohio llamó a la policía denunciando un robo. Cuando ésta se hizo presente en el lugar persiguió a unos jovenes que tenían las características que había relatado el denunciante. Todo ocurrió en la noche del miércoles 14.
En el momento de la corrida, el personal policial de Columbus (Ohio) alcanza a uno de los sospechosos y éste saca un arma de su cintura. Frente a esto, un efectivo le disparó y le causó la muerte a un joven. Y más que joven, Tyree King era un niño de 13 años.
Y quizás por su edad no tenia un arma de verdad, porque lo cierto es que era una pistola de balines. El pequeño adolescente negro falleció en un hospital local.
En lo que va de año, 681 personas han muerto por disparos policiales, según un recuento del diario The Washington Post. De estas, 39 iban desarmadas y 26 llevaban pistolas de juguete.