Denver, Estados Unidos.- La llegada del base Ty Lawson a Houston derivó en el traspaso de Pablo Prigioni, junto a otros tres jugadores y una elección de draft, a Denver. Ese fue el principio de la incertidumbre en la que está sumido hoy el cordobés, que fue cortado casi inmediatamente por los Nuggets y ahora está sin equipo.
El elenco de la División Noroeste de la NBA lo adquirió porque sabía que se encontraba en el último año de un contrato no garantizado y, por ende, podía desestimar sus servicios pagando una indemnización de 400.000 dólares y liberando así el cupo salarial de 1.750.000 dólares que implicaba el salario del base.
Ahora, durante los próximos dos días Prigioni esperará la oferta de un equipo que le respete el año de contrato que le queda pendiente. Si eso no sucede, podrá negociar libremente con cualquier franquicia e incluso podría considerar retornar a Europa, donde dejó una marca en el actual Baskonia, que todavía sueña con volver a contar con el cordobés.
Entre los principales candidatos a contratarlo aparece el actual subcampeón de la NBA, Cleveland Cavaliers, que bien podría sumar a un tercer base confiable y a un módico precio. Chicago Bulls, Los Angeles Clippers y Toronto Raptors, donde ya está Scola, pueden ser otras alternativas. De todos modos, nada está definido y el futuro de Prigioni es más incierto que nunca.