Doha.- No pudo ser. Argentina le hizo fuerza a otra potencia como Alemania, pero falló en algunos detalles, no logró encontrar la regularidad necesaria para lograr una victoria histórica y redondeó su peor partido en el Mundial de handball de Qatar. El equipo europeo se impuso por 28-23 y ahora el seleccionado albiceleste se jugará el pase a la siguiente fase ante Rusia.
El conjunto nacional no arrancó demasiado firme en defensa y el elenco germano encontró espacios para herir y llegar con facilidad al gol. Sin embargo, el equipo de Dady Gallardo se mantuvo a tiro (8m, 5-7) y hasta contó con chances de al menos estar en igualdad, pero se encontró con la figura del arquero Carsten Lichtlein.
En un muy buen tramo, promediando la mitad del primer tiempo, Argentina ajustó la defensa y contó con la posibilidad de salir un par de veces de contra para tomar ventaja por primera vez (8-7). El choque era de momentos y nadie podía tomar el control. Alemania volvió a ponerse arriba en un parpadeo (8-10) y debido a las falta de definición nacional.
Diego Simonet, quien concluyó la etapa con un gol sobre ocho disparos, perdió en dos mano a mano con el uno germano y esto casi aleja al equipo de la paridad que mostraba el cotejo. Pero los europeos tampoco lograron hacerse dueños. Sobre el cierre, el elenco albiceleste pasó por su mejor nivel y hasta tomó ventaja de dos (14-12).
Finalmente, el PT fue 14-13. El pasaje en ventaja de Argentina duró muy poco. Alemania arrancó el complemento con un parcial de 4-1 y rápidamente impuso condiciones. El elenco nacional tuvo momentos buenos, pero careció de precisión en momentos clave y dejó pasar sus chances. Ante rivales de este calibre, un pecado imperdonable.
Los árbitros también hicieron su parte con algunos errores importantes. Pero la gran figura del encuentro fue el arquero Lichtlein, quien finalizó con 16 atajadas y se transformó en una verdadera muralla. El 19-18 a favor de Argentina a los nueve minutos fue apenas un espejismo. A partir de allí, los europeos ajustaron su defensa y se mostraron lúcidos en ataque para un parcial de 4-0, lo que transformó el 22-19 en la máxima diferencia.
Ya con un equipo albiceleste desesperado, Alemania se encargó de ampliar la ventaja y cerró el cruce con un resultado amplio. Federico Fernández culminó con seis tantos, mientras que Federico Vieyra llegó a cinco anotaciones. Ahora, Argentina deberá dejar rápidamente en el olvido la derrota. Delante esta Rusia. Delante está el objetivo.
TyC Sports
