Invertirán en el oeste neuquino

0

Neuquén.- A partir de un acuerdo con el gobierno nacional, la Municipalidad de Neuquén invertirá más de 95 millones de pesos en obras de infraestructura social y de servicios en Rincón del Valle y en Toma Norte II, beneficiando en forma directa a 923 familias que se encuentran en situación irregular. Esta iniciativa forma parte del plan de regularización de asentamientos informales que viene llevando a cabo el intendente Horacio Quiroga y que ya alcanzó a más de 10 mil familias.

La mayor inversión se efectuará en Toma Norte II con el aporte de 79.323.000 de pesos. Alcanza a 687 familias y por riesgo aluvional está prevista la relocalización de 68 grupos familiares. Por su lado, en Rincón del Valle la inversión es de 15.991.900 de pesos y contiene a 236 familias, en cuyo caso 13 están sujetas a reubicación. En ambos, los trabajos demandarán dos años de plazo.

Quiroga formuló el anuncio esta mañana al dar cuenta del acuerdo suscripto con la secretaría de Vivienda y Hábitat del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Viviendas para normalizar y llevar servicios a estos dos sectores de la ciudad. Se trata del primer convenio de esta naturaleza suscripto entre un municipio y Nación en la República Argentina.

“Esto es construir ciudadanía”, destacó el jefe comunal señalando que “hemos comenzado con 95 millones de pesos en Neuquén porque Neuquén fue el único municipio del país que tenía proyectos ejecutivos para llevar a cabo obras”. Y reveló que su administración tiene en carpeta más de 1.200 millones de pesos en emprendimientos para presentar ante el gobierno nacional.

“Celebro que tengamos una agenda viva con Nación”, dijo y señaló que “la contraparte de este accionar es la visión clara de cómo intervenir en lugares sujetos a urbanización y de alta complejidad, porque se trata de regularizar lo irregular”.

Por su lado, Yenny Fonfach, planteó que “el financiamiento logrado para estos dos sectores del oeste donde la comuna ya ha intervenido con distintas obras es la cúspide de un trabajo intenso”. “Son sectores informales en los que el costo mas elevado es el de ingeniería: los movimientos de suelo, los muros de contención, las zanjas de guarda, entre otros”.

Explicó que desde Nación “se prevé algo integral incorporando el concepto de Desarrollo Humano, o sea, es poder intervenir con los distintos vecinos en el sector”. “Por eso no sólo se han aprobado obras de infraestructura sino también las que tienen que ver con lo social a través de módulos de intervención, como el educativo para apoyo escolar, el de Mujer y Hábitat, también una cancha multifunción en Toma Norte, otro ´nido` que va a tener una cocina específicamente industrial para llevar adelante talleres así como en concientización ambiental y de mejoramiento de fachadas, entre otros”.

Lilian Zambrano, subsecretaria de Tierras, explicó que “estos dos proyectos fueron trabajados multidisciplinariamente desde la Unidad de Gestión de Regularización Dominial de Asentamientos Informales y Consolidados (UGRA), en una iniciativa que venimos desarrollando seriamente desde el año pasado y que comprende el tratamiento integral de cada barrio, no sólo en los aspectos de infraestructura sino también en los sociales”. La UGRA está integrada por representantes del municipio, del Deliberante y del IPVU.

Rincón de Valle tuvo origen como asentamiento informal y fue puesto en estudio por el municipio en 2004, realizando una primera propuesta de fraccionamiento del loteo. Pero a raíz de asentamientos periféricos hubo que redefinir el modelo de urbanización, determinándose un área viable en la que se ejecutaron todos los servicios básicos, y otra sujeta a estudio por la presencia de viviendas en borde de talud de barda afectadas por riesgo de derrumbe y aluvional.

Toma Norte II, en cambio, se originó como un loteo social organizado en tres etapas consecutivas por el municipio en 2006, con el objeto de dar respuesta a la demanda habitacional de sectores de bajos recursos. A su alrededor crecieron asentamientos que interfirieron con la cobertura total de las redes de servicios y de la mensura original.

Ahora, explicó Fonfach en la presentación, la propuesta es regularizar ambos sectores mediante intervenciones que suponen mensuras, la adecuación física en sectores de topografía accidentada y variable e incluso la construcción de zanjas de guarda a fines de proteger a la población en riesgo de desprendimiento o caída de piedras y objetos desde el talud de barda, entre otros.

Por otro lado, indicó que mediante la ejecución de canalizaciones revestidas en hormigón en la traza de los actuales cañadones, se van a prevenir desbordes cuando llueve sobre viviendas y calles, además de retención de basura y material aluvional. En Rincón del Valle se identificó una escorrentía principal modificada y sin cauce correctamente definido, y en Toma Norte II otras dos.