En el marco del proyecto de Modernización del Sistema de Riego ejecutado por la provincia en San Patricio del Chañar, comenzaron en marzo los trabajos para la instalación de una “red freatimétrica” que servirá para medir y estudiar los niveles de la napa freática en la zona productiva. En la primera etapa se realizó el reconocimiento y análisis de antecedentes y se instalaron 50 freatímetros de los 200 previstos.
Esta iniciativa es impulsada por el ministerio de Desarrollo Territorial a partir de un acuerdo de cooperación técnica firmado en 2014 con la dirección provincial de Recursos Hídricos y la Universidad Nacional del Comahue. En el documento se destaca que los ascensos freáticos, consecuencia de las pérdidas ocasionadas por los canales no revestidos y el inadecuado manejo del riego, representan uno de los principales inconvenientes para la producción y se agrega que “resulta necesario instalar una red freatimétrica a fin de monitorear la dinámica de los niveles freáticos y la calidad de la misma”.
De esta manera, se decidió la implementación de un programa de “Caracterización hidrogeológica, mapa de suelos, red freatimétrica y calidad de aguas”, cuya finalidad es establecer el estado actual de la napa freática y estudiar su comportamiento e interferencia con el sistema de riego y la conformación hidrogeológica.
Esto permitirá realizar un seguimiento de la dinámica del acuífero con las nuevas obras de riego que ya están avanzadas en más del 50 por ciento, y así analizar la evolución del sistema conjunto y su control.
La información resulta fundamental para la toma de decisiones vinculadas al manejo del riego y el uso racional del recurso hídrico, beneficiando a todos los establecimientos productivos de la región. Además se prevé realizar muestreos para analizar la calidad de agua.
El Proyecto de Modernización del Sistema de Riego de San Patricio del Chañar, ejecutado con financiamiento del Banco Mundial a través del Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (Prosap) por 190 millones de pesos contempla la ejecución de una obra de 31 kilómetros de canales de hormigón armado y la apertura de más de dos kilómetros de drenajes. El objetivo es optimizar el sistema de riego, incrementando la eficiencia de distribución y aplicación del agua para mejorar la productividad de las explotaciones agrícolas e incrementar la superficie irrigable en 2.500 hectáreas.