Italia.- Hace 13 días de las primeras detenciones por el escándalo de corrupción en la FIFA, se entregó en Italia el empresario Alejandro Burzaco, ex CEO de la empresa de Torneos y uno de los tres argentinos apuntados por la justicia de los Estados Unidos en la investigación por sobornos. Hugo y Mariano Jinkis, responsables de Full Play, continúan prófugos.
Cuando estalló el #FIFAgate, Burzaco se encontraba en Zúrich, Suiza, pero no pudo ser localizado en esa ciudad, donde detuvieron a siete de los 14 acusados. Con el paso de los días, Interpol emitió las alertas rojas con el pedido de captura internacional. Además, durante esos días, Torneos emitió un comunicado en el cual lo removía de su cargo.
El empresario, quien también tiene pasaporte italiano, se presentó en Bolzano, una localidad al norte del país europeo, junto a dos abogados, uno argentino y otro italiano.
«Se presentó voluntariamente esta mañana en la jefatura y quedó detenido por una división móvil», confirmó el jefe de la policía Trentina, Giuseppe Ricario, en diálogo con Radio La Red. «Está en la cárcel. Se presentó con un abogado. Imaginamos que su intención fue colaborar con las autoridades. Fue detenido porque, según nuestro Código Penal, hay que hacerlo si hay pedido internacional», agregó.
La pena para el delito de lavado y blanqueo de dinero por el que se acusa al CEO de Torneos es de 30 años, la que podría verse sensiblemente reducida si aporta información trascendente, tal como lo hiciera en su momento el ex dirigente de la Concacaf Chuck Blazer, el primer arrepentido.