Los candidatos a gobernador de Neuquén Omar Gutierrez, por el MPN; Horacio «Pechi» Quiroga, por el PRO-NCN y Ramón Solano Rioseco, por el kirchnerismo, avanzan al 26 de abril quemando las últimas páginas de sus libretos.
Cinco días de campaña y siete para sentirse triunfante o derrotado.

El ganador tendrá cuatro años por delante para profundizar la confianza que el electorado le haya otorgado.

El derrotado se sumirá en un duelo cuyo tiempo dependerá de lo lejos o cerca que haya quedado del más votado.

Gutiérrez no se ha separado un milímetro de la hoja de ruta que, hace 60 días, le prepararon sus asesores de campaña. La neuquinidad en todo su esplendor.

Quiroga, viejo lobo de mar en escenarios electorales, el primer tramo de campaña dedicó hirientes críticas al actual gobernador Jorge Sapag. El tiempo de furia no hizo más que potenciar la imagen positiva del mandatario, que hoy supera el 50 %.

El candidato del PRO notó el desacierto y dio un giro de 180 grados en su estrategia.

Se pegó a la imagen ganadora del aspirante presidencial del PRO, Mauricio Macri, y los últimos 30 días dio mayor  preponderancia a predicar su propuesta de gobierno.

Puso todo lo que tiene en Neuquén capital. Es consciente que su suerte estará atada al acompañamiento de los vecinos que lo tienen como alcalde. Hizo todo y mucho más. El domingo habrá que ver si fue suficiente.

Lo del candidato del kirchnerismo, Ramón Solano Rioseco, es un caso aparte. Siendo su primera incursión como candidato a gobernador, el hombre no anda con chiquitas. Se cree el próximo gobernador de la provincia. Su entusiasmo, en exceso, contrasta con la prudencia de sus otros dos contendientes.

El intendente de Cutral Co es el mandatario comunal «mimado» por el kirchnerismo nacional. De hecho en varias cadenas nacionales fue elogiado por la mismísima presidenta, Cristina Fernández.

Los «cariñitos» también llegaron en forma de obra pública y en financiamiento a numerosos proyectos impulsados por el intendente piquetero.

Para el kirchnerismo nacional, Cutral Co es en Neuquén, lo que Anillaco fue para el menemismo durante la década del 90.

Quizás allí radiquen las diferencias entre algunos dirigentes cristinitas neuquinos y Rioseco.

Los primeros, fruto de la danza de millones de pesos enviados a Cutral Co, se creen dueños absolutos del proyecto provincial. Mientras tanto el candidato kirchnerista, resiste.

Los últimos días de la semana anterior el mismísimo Rioseco anduvo mostrando los resultados de una encuesta que lo da como ganador con una diferencia de 7% en su favor.

Demasiado para un aspirante a gobernador que no presenta lista de candidatos comunales en siete distritos de la provincia.

En política todo puede ser. Así que demos un margen de credibilidad a lo comentado, tomando como fuente de inspiración al «mundo Rioseco».

Tan sólo cinco días para que los candidatos sigan hablando.

El Domingo hablaremos todos nosotros. Usted y yo iremos a elegir como simples ciudadanos. Sin presiones. Sin discursos armados, bravuconadas ni patotedas.

Nosotros y la urna. Momento sublime para todo aquel que se precie de vivir en democracia.

Escribiremos nuestra propia encuesta.

La única.

La que bendice o condena.

Que así sea.

Amén.