Capital Federal.- El gobierno nacional avanza con una reforma de la ley de coparticipación federal que contemple un reparto más equitativo de los fondos que recauda el Estado. Para lograr este objetivo, el presidente Mauricio Macri necesita tener el aval de todas las provincias.
Desde Casa Rosada, se anunció que el 2 de febrero habrá una reunión entre el Ejecutivo nacional y los gobernadores para empezar a definir el rumbo a seguir. «Tenemos que tener un acuerdo con las provincias no sólo para empezar a reducir la tremenda carga impositiva que tiene el país, sino también para mejorar la calidad de nuestros impuestos. Arrancamos hace unos meses con los gobernadores, con un acuerdo para avanzar y poder discutir este año una nueva ley de coparticipación», advirtió el ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
En el gobierno nacional insistieron en que ninguna provincia perderá los beneficios que percibe hoy por el régimen de coparticipación, pero deberán mejorar sensiblemente la administración de los recursos.
En el trabajo que les presentarán a los mandatarios provinciales se destaca que lo que se reordenará con la nueva ley es lo que se recaude de más. Si bien el reparto en la actualidad debería ser 57% para las provincias y 42% para la Nación, lo cierto es que no ocurre de esa manera. La participación efectiva que reciben las provincias del total de los recursos nacionales recaudados por la AFIP es del 29%. Esa inequidad es la que busca terminar la administración de Macri.
Este año la estimación es que serán transferidos a las provincias $ 731.084 millones, un 29,2% más que el año pasado, según un informe del Cippec.