Novak Djokovic, número uno del mundo, superó finalmente Andy Murray este sábado en la semifinal de Roland Garros, que se aplazó el viernes por el riesgo de tormenta. El serbio jugará el domingo por el título con el suizo Stan Wawrinka.
Djokovic, que ganaba 6-3, 6-3, 5-7 y 3-3 en el momento de la interrupción, perdió el cuarto set este sábado por 5-7, para dominar el quinto por 6-1, en 4 horas y 9 minutos.
«Fue un partido muy difícil, que empecé muy bien, estuve sólido y agresivo. Pero Andy fue ganando confianza y me ha llevado al quinto set», señaló el serbio desde la cancha.
Ahora Djokovic contará con 24 horas para descansar y preparar la final ante Wawrinka, que habrá contado casi con el doble de tiempo, desde que eliminó el viernes al francés Jo-Wilfried Tsonga, en una batalla marcada por el calor.
La segunda semifinal tuvo dos partes bien marcadas. En la primera, hasta el ecuador del tercer set,Djokovic fue el tenista casi imbatible que no dio opciones en cuartos al español Rafael Nadal, vigente campeón y ganador de 9 de los 10 últimos Roland Garros.
Una asombrosa estadística refleja la superioridad del serbio en ese tramo. La primera bola de ‘break’ de Murray en el partido llegó en el 5-5 del tercer set.
Entonces Murray encontró una rendija y no la desaprovechó. El escocés, que antes sufrió el instinto ganador de Djokovic -convirtió tres ‘breaks’ en dos sets a favor-, se apuntó la rotura y pasó a dominar.
El serbio se dio cuenta de que la batalla se alargaba y pidió permiso para entrar al vestuario pararecibir atención médica, sin precisar más detalles, ni que antes aparentemente se hubiera resentido.
Sin sol y con la temperatura más baja, Murray vivió su mejor momento. Hasta entonces errando en situaciones sencillas -varias voleas a la red-, demostró que podía alcanzar el nivel del serbio.
Sorprendente en su reconversión como especialista en tierra -imbatido hasta este sábado y ganador de sus dos primeros torneos-, Murray castigó a un Djokovic que hasta entonces no había conocido ningún problema en todo el torneo.
Estaba en su mejor momento, con 3-3 en el cuarto set, cuando el árbitro decidió aplazar el partido por una tormenta que finalmente se quedó en una suave lluvia. Pero empezaba a anochecer en París y la organización decidió dejar el desenlace para el sábado.
En la reanudación el arranque del escocés fue bueno, volviendo a romper el saque del serbio, y apuntándose la cuarta manga.
La batalla parecía que sería antológica en el quinto, pero Murray se derrumbó, pagó el esfuerzo de remontar dos sets y dejó en bandeja el triunfo de Djokovic.