Buenos Aires.- Desde siempre se uso el desnudo como una provocación. Para mostrarse en contra de algo o alguien. Esta vez fue usado con otro fin, respetar y tolerar las diferencias del otro. Ante la mirada de algunos curiosos y la sorpresa de las personas que transitaban la Plaza de los Dos Congresos, un grupo de mujeres recorrió algunas calles de la zona de Congreso completamente desnudas, con el propósito de «promover la tolerancia, la aceptación de su libertad y sus derechos».
“Esta es una campaña de aceptación, de aceptarse a uno mismo y al otro; de aceptar y proponer una realidad diferente”, explicó Paula Brindisi, una de las organizadoras de la iniciativa que realizó Urbanudismo.
«Hemos iniciado una serie de actividades públicas y privadas para exteriorizar nuestro derecho a ser dueños de nuestros cuerpos y nuestros pensamientos, reclamar ser aceptados, o solidarizarnos con aquellos a los que se les cercena esta posibilidad», señaló Brindisi.
Y agregó: “Queremos promover la aceptación y el desnudo como algo natural y no como algo perverso o con fines sexuales”.