En un marco ultra militante y con los cuatro patios internos y externos de la Casa Rosada copados por seguidores del kirchnerismo, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner encabezó su primer acto desde el regreso de su gira por la República Popular China.
La Presidenta afirmó “dar cumplimiento” a la renovación del 100% del ferrocarril Mitre, lo cual calificó como “una deuda del Estado” y que “ahora le toca a la parte Sur, al viejo y querido General Roca, mi línea”.
“También hoy estamos en esta argentina donde uno de los orgullos mas grandes es haber hecho el sueño de muchos, la reindustrialización”, afirmó la mandataria.
Luego de celebrar la inauguración de una planta privada de producción de cosméticos, Cristina destacó la nueva línea de producción de Poatasa Cáustica para ser utilizada como fertilizante, lo cual dará trabajo a 250 personas.
En cuanto a la “importantisima inversion en materia educativa”, la jefa de Estado afirmó que “entre reparaciones de colegios, nuevos mobiliarios, sumas para refacciones y llamados a licitaciones, estamos disponiendo e hicimos entrega de mas de mil quinientos millones de pesos”, tras lo cual afirmó no recordar “una inversion tan grande en educación”.
Gestión vía Facebook. “Quiero referirme a una maestra de Olavarria, Alicia”, inició un relato Cristina en el que afirmó que la maestra le escribió por Facebook para pedirle dos salitas para su colegio en Olavarría. “Me escribio al facebook, llame a mi cuñada, y le dije si podíamos hacer esta obra”.
Bronca china. “Estaba en China donde hemos logrado inversiones mas que importantes, una de las más importantes que recuerde el país”, afirmó Cristina, quien luego se mostró enojada por las repercusiones del viaje.
“Fui acompañada por 102 empresas argentinas, que tienen empleados argentinos. Nosotros, que hemos defendido el trabajo y los empresarios, como ningún otro gobierno, merecemos un voto de confianza”, sostuvo la Presidenta para luego quejarse por quienes hablan de “cuestión de protección de industria”, cuando “hay mucho de ideologia”.
“Me llama la atencion porque Axel Kicillof firmó en china un importante acuerdo en donde se contempla la represa El Tambolar de la cual Techint es la que va a construir la obra”, indicó la mandataria para luego afirmar que “la verdad esta para decirle a los chinos ‘no les presten nada, que se lo vayan a pedir a otra parte’».
“Uno siente como que está arando en el mar. No quiero involucrar a toda la UIA, y se que fue el representante de esta empresa el que hizo filtrar este documento. Yo no lo entiendo o creo que hay intereses no económicos, sino políticos, porque no pueden hacer todo lo que hacían con otro Gobierno.
Salir a criticar a los chinos cuando van a ser los que salen a darle la plata… lo pensaría dos veces. Los chinos verán qué hacen, y nosotros también”.
“Fue la mision mas importante de toda nuestra gestión, y ademas dos economías absolutamente complementarias. Me llamaba poderosamente la atencion que empresarios digan que iban a venir empleados trabajadores chinos baratos. Como si les molestara la mano de obra barata”.
Luego, Cristina empezó a enumerar clásicos de sus discursos, como el desendeudamiento, la prórroga del plan Ahora 12 (financiamiento en 12 cuotas sólo de jueves a domingos), remarcó que su hijo Máximo Kirchner se compró una heladera con el financiamiento del Estado, celebró el “boom turístico”, recordó a la familia que ganó un automóvil 0km por usar la tarjeta SUBE, tiró los números del rating del Mundial de Fútbol de hace 8 meses, y defendió a Florencio Randazzo por su “enojo con los fondos buitres”.
“Sólo pido para los argentinos el mismo respeto que nosotros tenemos por el resto de los países del mundo”, finalizó la mandataria su Cadena Nacional.
Luego, Cristina se dirigió a uno de los cuatro patios donde se concentró la militancia convocada, y luego de aclarar que “por cuestiones de salud” sólo hablaría una vez, afirmó que cuenta con “toda la fortaleza del mundo para seguir trabajando y pregonando la unidad de los argentinos”.
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