Buenos Aires.- La presidenta Cristina Kirchner habló por cadena nacional desde el Museo de Malvinas, ubicado en el Museo de la Memoria (ex Esma). Allí homenajeó a ex combatientes de la guerra de 1982 y se refirió a la soberanía argentina sobre las islas Malvinas y se refirió al pago a los fondos buitre.
En un acto en el Museo Malvinas por el Día de la afirmación de los derechos argentinos sobre el archipiélago del Atlántico Sur, la mandataria volvió a instar al Reino Unido al diálogo para tratar la soberanía de las Islas Malvinas y reclamó: «Parece que algunas resoluciones tienen más fuerzas cuando obligan a los débiles y algunas resoluciones tienen mucho menos fuerza cuando obligan a los poderosos», dijo la mandataria, quien recordó que el gobierno británico «desoyó prolija y puntillosamente» todas las resoluciones de la ONU que llaman a ambos países a retomar el diálogo.
El discurso de la mandataria obligó a Sergio Massa a posponer el anuncio sobre su futuro político, ya que el Gobierno dispuso que el acto de la jefa de Estado sea a la misma hora que el que el líder del Frente Renovador tenía programado en Tigre.
Los cuestionamientos contra Cameron de la mandataria, que tensan aún más las relaciones entre ambos países, tienen su origen en el cruce que el primer ministro británico tuvo con el canciller Héctor Timerman en la Segunda Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europa (UE), que se lleva a cabo en Bruselas.
Allí, habló primero Cameron y luego, a su turno, Timerman brindó un discurso donde hizo referencia al «colonialismo que aún persiste» y se quejó de la «apropiación de recursos naturales» por parte del Reino Unido en el Atlántico Sur. Una vez terminada la alocución del canciller argentino, el premier británico volvió a pedir la palabra, acusó a Timerman de brindar «palabras amenazantes» y habló del derecho de autodeterminación de los kelpers, bajo cuya «jurisdicción están los espacios marítimos circundantes» de las islas.
Ante esto, Cristina Kirchner afirmó: «El canciller reclamó una vez más el cumplimiento de las resoluciones de las Naciones Unidas que instan al diálogo entre ambos países y fue respondido en forma airada por el ministro inglés, luego de que ya había hecho uso de la palabra». Y agregó: «(Cameron) volvió a pedir la palabra y casi maleducadamente le contestó, lo increpó a nuestro canciller».