Salta.- Luego de tres pruebas llevadas a cabo en esa provincia, ayer se confirmó que el arma que provocó la muerte del fiscal Alberto Nisman deja rastros de pólvora, contrariando los resultados de las dos pericias realizadas sobre el cuerpo del fiscal. Así, quedó en duda la teoría del suicidio en la causa que lleva adelante la fiscal Viviana Fein.
Las pruebas se realizaron en un centro especializado en la ciudad del Norte, sacándose una muestra del barrido electrónico en el momento, otra diez horas después y la restante tras 20 horas. Todas dieron positivo, por lo cual se comprobó que el arma que mató a Nisman expulsa todos los componentes de la pólvora. Ahora habrá que determinar por qué Nisman no tenía rastros en sus manos.
Las hipótesis que se desprenden son, o que la Policía Federal tomó mal las muestras, o que Nisman nunca haya disparado el arma y que fuera un tercero quien borró la pólvora que quedó. Ese escenario motivaría un cambio abrupto en la causa que instruye Fein, quien ayer retomó la investigación tras una licencia.
«No tengo un plazo en tiempo real para emitir un dictamen sobre la muerte de Alberto Nisman», dijo Fein ayer, aunque estimó que podría hacerlo después de las elecciones presidenciales de octubre. «Todo lo que están diciendo desde la querella no es cierto», dijo Fein, en crítica a la ex mujer de Nisman, Sandra Arroyo Salgado.