¡Boca está Feliz!

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Mar del Plata.- Y un día, la racha se cortó. Después de un 2014 con una superioridad arrolladora de River en Superclásicos -no perdió ninguno de los ocho enfrentamientos-, Boca arrancó el año con una victoria ante el eterno rival, potenciada por jugar con mayoría de suplentes. Fue 1-0 con gol de Franco Cristaldo.

El Xeneize sorprendió desde el inicio con un planteo ambicioso y de mucha presión que desconcertó a un conjunto Millonario muy diferente al equipo ganador de 2014. Sin embargo, los de Gallardo tuvieron las dos más claras de los primeros veinte minutos: primero, con una contra en la que Teo Gutiérrez se encontró con el manotazo de Sara cuando iba a meter el centro; y después con un remate cruzado de Pisculichi que se frustró por otra buena intervención del arquero debutante.

Pero Boca estaba mejor y comenzaba a complicar a Barovero -se salvó de no recibir de lleno una plancha de Gigliotti- y concretó la superioridad con una gran jugada colectiva que comenzó por la derecha con Fuenzalida y finalizó con una excelente intervención de Pablo Pérez y la definición razante de Cristaldo que dejó sin chances a Trapito.

El primer tiempo finalizó con los de la Ribera controlando el partido y un River que no lograba cambiar la imagen, pero que salió con otra actitud al complemento, obligado a dar vuelta la historia. Los de Núñez tuvieron el empate con un cabezazo de  Mora en posición adelantada y un remate de tiro libre de Pisculichi que se fue apenas por arriba del arco.

El Muñeco mandó a la cancha a Gonzalo Martínez por Mercado, en su presentación con la camiseta Millonaria, y el ex-Huracán entró enchufado a pesar de jugar por la derecha -su puesto habitual es por la banda izquierda- y consiguió varias faltas, incluyendo una dura entrada de Cubas que le valió la segunda amarilla al volante y que dejaba a Boca en inferioridad numérica.

Pero el hombre de más se mantuvo hasta que Pitana, de floja actuación y muy permisivo, también mandó a las duchas a Vangioni y a Maidana sobre el final, por un codazo a Gigliotti. Boca bajó la intensidad de la etapa inicial y River manejó la pelota intentando llegar al empate, pero estuvo muy lejos del equipo que terminó invicto ante el eterno rival en 2014 y le permitió a Boca cortar con la extensa racha negativa. Esta vez, fue el Xeneize el que arrancó el año con el pie derecho.

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