La casa de Sara Garfunkel, la madre de Alberto Nisman, fue allanada por agentes de la Policía Federal. El procedimiento se dio luego de la declaración de la mujer ante la Justicia.
Los oficiales revisaron una baulera, donde presuntamente estaba una de las armas que tenía el fiscal.
Fuentes de la causa aseguraron lo que se buscó en el procedimiento: un arma que sería propiedad de Nisman. En su declaración, Garfunkel informó que encontró un arma en la baulera de su domicilio en el último Viernes Santo. Sospechó que era de su hijo, que la había dejado allí cuando vivió en casa de su madre durante poco tiempo dos años atrás. Dijo desconocer su calibre y adujo no saber nada de armas.
El testimonio de Garfunkel fue uno de los más demorados en la causa: Fein la había convocado en repetidas ocasiones. La madre del fiscall no se presentó, aduciendo razones de salud -un cuadro de fuerte hipertensión arterial, según fuentes de la causa- con certificados médicos incluidos.
Además de tener las claves de las cajas fuertes que había en el departamento del fiscal Nisman, Sara Garfunkel vació las tres cajas de seguridad de Nisman: cuando la Justicia las allanó no tenían nada.
La semana última, Fein envió un exhorto a las autoridades estadounidenses para conocer los movimientos de la cuenta que Nisman tenía en el Bank of America Merrill Lynch, de Nueva York, también a nombre de Diego Lagomarsino , el experto informático que le entregó el arma calibre 22 de la que salió la bala que le costó la vida, y de Sara Garfunkel y Sandra Ruth Nisman, hermana del fiscal.