El presidente Javier Milei oficializó este jueves el veto a la ley que establecía la distribución automática de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) entre las provincias, norma que había sido sancionada por el Congreso con apoyo mayoritario de la oposición.
La Casa Rosada había rechazado desde el inicio la medida, al considerar que ponía en riesgo el equilibrio fiscal. Finalmente, el mandatario firmó el decreto que bloquea la iniciativa y lo envió al Senado, que ahora podrá decidir si insiste en ratificar la norma. Para rechazar el veto presidencial, la Cámara Alta necesitará los dos tercios de los votos.
Los ATN son recursos que se retienen antes de la coparticipación federal y que el Ejecutivo puede asignar en casos de emergencia o situaciones excepcionales. Los gobernadores vienen reclamando que estos fondos se distribuyan con reglas claras, y acusaron al gobierno nacional de utilizarlos de manera discrecional.
En los fundamentos del decreto, Milei defendió ese manejo flexible: “La posibilidad de asignar discrecionalmente los recursos no responde a un diseño caprichoso, sino a una necesidad estructural del federalismo argentino”, sostiene el texto. Según el Ejecutivo, aplicar un esquema automático de reparto —como establecía la ley— quitaría al Estado una herramienta de respuesta rápida ante emergencias financieras.
El veto llega en un momento de tensión política. Días atrás, Milei designó a Lisandro Catalán como ministro del Interior con la misión de recomponer la relación con los gobernadores. En sus primeras declaraciones, Catalán habló de “tender puentes” y abrir canales de diálogo, aunque la decisión de bloquear la ley de ATN complica ese objetivo.
La jugada se da en paralelo al relanzamiento de la “mesa federal”, donde Nación busca avanzar en reformas laboral y tributaria con respaldo de algunos mandatarios provinciales, como Leandro Zdero (Chaco), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos). Sin embargo, la principal demanda de los gobernadores continúa siendo la misma: más recursos para sus distritos.
Milei delegó en el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, el rol de interlocutor con los jefes provinciales, confiando en que su buena relación con ellos destrabe las negociaciones. En el oficialismo consideran que resolver la disputa por los fondos es clave para avanzar con el paquete de reformas que el Gobierno pretende aprobar.