Este martes por la tarde fue hallado el cuerpo de una mujer en un canal ubicado en Valentina Norte Rural, en la ciudad de Neuquén. Los investigadores trabajan para determinar si se trata de Azul Semeñenko, la trabajadora estatal trans de 49 años que permanece desaparecida desde el 25 de septiembre.
El hallazgo se produjo en la calle Trenque Lauquen, casi Pergamino, a la vera de un desagüe. En el lugar se desplegó un importante operativo policial con presencia de personal de Criminalística y de la fiscal Lucrecia Sola, quien encabeza las actuaciones.
Fuentes vinculadas a la investigación informaron que el cuerpo se encontraba envuelto en plásticos y presentaba un avanzado estado de descomposición, lo que dificultó las tareas para retirarlo del lugar. Los indicios iniciales apuntan a que podría tratarse de una muerte violenta.
El Ministerio Público Fiscal (MPF) confirmó que, una vez finalizadas las pericias de Criminalística, el cuerpo será trasladado a la Ciudad Judicial, donde el Cuerpo Médico Forense realizará la autopsia y los estudios necesarios para lograr su identificación.
La búsqueda de Azul Semeñenko
El hallazgo se da en el marco de la búsqueda de Azul Semeñenko, quien fue vista por última vez luego de asistir a un turno médico en el Hospital Castro Rendón. Desde entonces, no se tuvo más contacto con ella.
Durante las últimas semanas, los rastrillajes se concentraron en el río Limay y la Península Hiroki, luego de que su teléfono celular registrara actividad en esa zona el jueves 25, alrededor de las 4:20 de la madrugada. El operativo, encabezado por personal policial y voluntarios, llegó a involucrar a más de 35 personas.
Azul vivía en el barrio Confluencia, sobre la calle Belisle al 1050. Según relató Evangelina González, psicóloga y compañera de trabajo, fue vista por última vez el miércoles 24 de septiembre, cuando concurrió a su empleo en el Centro de Atención a la Víctima.
“El día 25 era su cumpleaños número 49 y teníamos una actividad especial por los 30 años del Centro. Azul no asistió. En un principio no nos preocupamos porque su presencia era opcional, pero al día siguiente no se presentó a trabajar, algo muy inusual en ella, que siempre era responsable y avisaba si faltaba”, contó González.
Desde ese momento, no volvió a responder mensajes ni se detectó actividad en sus redes sociales. La denuncia por su desaparición fue realizada por una compañera de trabajo, lo que activó el protocolo de búsqueda de personas. Efectivos policiales se dirigieron a su vivienda, pero no encontraron rastros de ella.