Buenos Aires.- Tras la ida de Jorge Almirón, Independiente cortó la mala racha y festejó luego de 70 días de espera gracias al triunfo 1 a 0 sobre Tigre en el Libertadores de América, que fue posible por el cabezazo de Lucas Albertengo a los 10 minutos del primer tiempo.
Matías Pisano fue el jugador más desequilibrante de un equipo que encontró la apertura del marcador por un centro preciso de Méndez y el anticipo del ex atacante de Atlético Rafaela, pero también Diego Rodríguez estuvo atento en un par de intervenciones para bajar la persiana y asegurar el cero en su valla. Sin sobrarle absolutamente nada y sin arriesgar demasiado para liquidar el trámite, la carencia de ideas del «Matador» influyó en el desenlace de la historia.
Independiente llevaba ocho presentaciones sin superar a su adversario, contabilizando siete encuentros del campeonato local y la igualdad con Alianza de Coronel Moldes en la Copa Argentina (tuvo la fortuna de avanzar a través de la instancia de los penales).
Por su parte, el combinado de Gustavo Alfaro tuvo una ‘noche negra’ pese a haber arrinconado a los anfitriones durante los suspiros finales. Los delanteros no fueron bien asistidos por sus compañeros y la derrota, tercera en lo que va de la campaña, dejó al visitante con 22 puntos: no capitalizó la chance de entrometerse en la pelea de arriba, aunque todavía tiene un juego pendiente ante River.