Buenos Aires.- «Con Lanús no hubo decisión y entre las opciones que había decidí por San Lorenzo también por una cuestión personal y de gustos», indicó Blanco en conferencia de prensa escoltado por el presidente Matías Lammens y el defensor Matías Caruzzo, la otra incorporación para la temporada.
En ese sentido, Blanco, quien jugó en Lanús entre 2006 y 2010, aseguró que su condición de hincha de San Lorenzo es «un tema familiar e histórico», pero remarcó que primero es «futbolista» y de esa manera sale a jugar a una cancha.
Blanco, de 26 años, llegó procedente de West Bromwich de Inglaterra a préstamo por seis meses y con una opción de compra por 2.8 millones de euros, con la idea que de abonar un millón antes de junio y el resto en dos cuotas de 900.000 por el ciento por ciento del pase.
«Estoy contento de venir a un club grande. Es un paso importante en mi carrera y estoy agradecido porque el cuerpo técnico se mostró interesado», manifestó Blanco, quien también vistió la casaca de Metalist de Ucrania (2011-2014).
El volante oriundo de Lomas de Zamora destacó «el proyecto de San Lorenzo», que desde su punto de vista va «por un buen camino» con la idea de continuar la senda que se inició a partir de la conquista de la Copa Libertadores 2014, la primera en su historia y que le permitió disputar el Mundial de Clubes 2014, donde cayó en la final ante Real Madrid de España por 2 a 0.
«Vengo a sumar, a ser uno más. Estoy bien físicamente, con muchas ganas, seguí entrenando en Inglaterra aunque no tuve continuidad y necesitaré unos días para adaptarme al grupo», apuntó el ex Lanús.
En cuanto a su posición en la cancha, Blanco apuntó que «no tiene problemas» de jugar por la banda izquierda o derecha del mediocampo: «juego de los dos lados y lo haré donde el técnico considere que soy más útil. Estoy para jugar».
Télam
