Ya no quedan empresarios argentinos prófugos por el FIFA Gate. A nueve días de la entrega de Alejandro Burzaco, accionista y ex CEO de Torneos, Hugo y Mariano Jinkis, titulares de la empresa Full Play, se presentaron en los tribunales argentinos y se pusieron a disposición de la Justicia. Los buscaban desde el 27 de mayo pasado, cuando explotó el escándalo por corrupción en el fútbol.
En las primeras horas de hoy, los empresarios argentinos llegaron al juzgado del doctor Claudio Bonadío, ubicado en el cuarto piso de los edificios judiciales de la calle Comodoro Py, en la ciudad de Buenos Aires. Estaban acompañados por sus abogados.
La Cámara Federal había rechazado el martes los pedidos de eximición de prisión que habían presentado sus representantes legales. Por eso, luego declarar, quedarán detenidos mientras la Justicia argentina define si se los extradita a Estados Unidos y por cuáles delitos, lo que podría consumir años y llegar hasta la Corte Suprema.
Los Jinkis y Burzaco están acusados por la Justicia norteamericana de integrar supuestas confabulaciones para cometer los delitos de crimen organizado, lavado de dinero y fraude electrónico. Se da en el marco de una causa que investiga una trama de corrupción en el fútbol durante los últimos 20 años.