Buenos Aires.- Luego de las idas y vueltas del año pasado parecía un tema terminado la relación de Marcelo Tinelli con el Gobierno, y en particular con Máximo Kirchner y la Cámpora. Sin embargo el lunes en la quinta de Olivos, un cónclave abrió un nuevo escenario de cara al futuro.
Un acercamiento de las partes y una reunión en muy buenos términos comenzó con enterrar los enconos del pasado. Unos de los temas fue el Fútbol para Todos y su continuidad luego de los comicios de octubre.
Marcelo Tinelli, de buenas relaciones con casi todos los potenciales presidenciables de 2015, tomó la voz del fútbol y de la AFA para buscar un principio de acuerdo con la única fuerza política con la que le restaba limar algunas asperezas.
La reunión duró casi dos horas. Primero se habló de Capitanich. Después se habló de la AFA. Y se terminó con Fútbol Para Todos. El ex Jefe de Gabinete ya no está para defenderse y se llevó todas las culpas. Tinelli entendió que es una cuestión política. No compró. Pero entiende el juego. Y la deja pasar ante un escenario repleto de ganancias en sus máximas aspiraciones: ser presidente de la AFA y manejar FPT.
A pesar del acercamiento, desde el entorno de Marcelo aseguran que no se postulará como presidente de AFA ni quiere quedar a cargo del manejo de la televisación del fútbol.