Colombia.- Las desconcentraciones defensivas de los argentinos y la actitud agresiva de los colombianos conformaron la fórmula del gol inicial. Una proyección de Harold Preciado y una oportuna aparición de Andrés Roa dejaron inmóvil a Sebastián Saja. La escasa reacción del Chino colaboró con la conquista local.
La respuesta de la Academia no tardó en llegar. Las combinaciones entre Óscar Romero y Rodrigo De Paul sirvieron para abastecer a los atacantes, pero las resoluciones de Lisandro López y Diego Milito no fueron efectivas. En la primera, Licha pifió; y en la segunda, el Principe se la dejó en las manos a Ernesto Hernández.
En cambio, los de Fernando Castro continuaron lastimando a la última línea bonaerense a través de la velocidad de Preciado y los disparos de Fabián Sambueza. Sólo por el sacrificio de Sergio Vittor y la reivindicación de Saja en un tiro libre, los de Avellaneda se mantuvieron con vida.
Sin embargo, la pasividad de los hombres de Facundo Sava favoreció al dueño de casa. Con un mediocampo descompensado, las triangulaciones de Rafael Borré, Preciado y Sambueza derivaron en el 2 a 0. La asistencia del delantero de Tumáco hacia la diagonal del argentino desarmó a la vulnerable defensa visitante y el ex Temperley facturó.
En la segunda parte, a falta de media hora la Academia se encontró con el descuento de casualidad. Un grosero error entre Germán Mera y Hernández le dejó servido el grito a Leandro Grimi, quien de primera concretó el 2 a 1 ante el arco vacío.
A los 26 minutos, un centro pasado de Rodrigo De Paul encontró al ex Cerro Porteño, quien al no tener ángulo habilitó a Lisandro López para que festeje el 2 a 2. Más allá de la expulsión de Cerro, el punto tomó una importancia fundamental de cara al futuro, dado que le dio la posibilidad a Racing de seguir en la cima de su zona con 5.
Fuente: Infobae