Buenos Aires.- Gran polémica se ha generado, una vez más, entorno al número de desaparecidos durante la última dictadura militar. Esta vez fue el titular de la Aduana Juan José Gómez Centurión quien inició el debate.
En un programa televisivo el funcionario comentó que «ocho mil personas muertas desde el punto de vista social es espantoso, pero desde el punto de vista histórico no es lo mismo ocho mil verdades que 22 mil mentiras». Asimismo, sostuvo que no hubo un plan «para hacer desaparecer personas, fue un torpísimo golpe de Estado lidiando con un enemigo que no sabían cómo manejarlo».
En este sentido y visiblemente enojada, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, aseguró: «Es de una brutalidad aberrante. Lo mandaría de nuevo a la escuela». «Queremos trabajar en lo que estamos haciendo que es el encuentro de los nietos, a ver si en vez de decir estas pavadas nos ayudan a buscarlos», reclamó.
Más allá de los enfrentamientos, es importante reconocer el dolor y la violación de derechos que llevó adelante el último régimen militar. Los números son solo eso si no se entiende la tristeza que eso genera.