México.- El asesinato de un reportero gráfico mexicano, Ruben Espinosa, que denunció haber recibido amenazas llevó el domingo a la procuraduría de Ciudad de México a abrir una investigación especial y desató manifestaciones en rechazo a la violencia y en defensa de la libertad de expresión.
Rubén Espinosa, de 31 años, fue tiroteado la noche del viernes junto a cuatro mujeres, en una vivienda en un céntrico barrio de clase media de Ciudad de México, en un incidente de violencia inusual en la capital del país.
El fotógrafo había recibido amenazas y sufrido acoso debido a su trabajo periodístico en el estado oriental de Veracruz que involucraba al gobernador de ese estado, lo cual lo llevó a mudarse a Ciudad de México a comienzos de junio.
Veracruz es considerado uno de los más peligrosos para ejercer el periodismo en México, con agresiones reportadas y al menos 17 periodistas asesinados desde 2000, según datos del grupo internacional de protección de periodistas Article 19.
El gobernador de Veracruz, Javier Duarte, a quien Espinosa fotografió para una portada de la revista ‘Proceso‘ en la que aparece usando una gorra de policía al lado del título ‘Veracruz, estado sin ley‘, dijo en un comunicado que lamenta los ‘aberrantes hechos‘ donde perdió la vida el fotógrafo y que confía en que las autoridades esclarecerán pronto el caso.
La muerte del fotógrafo llevó a convocatorias a manifestaciones en redes sociales, que fueron atendidas por más de 200 personas que se congregaron el domingo en el céntrico monumento del Ãüngel de la Independencia de la Ciudad de México.
Jóvenes activistas y periodistas, entre otros, marcharon al local de la representación del gobierno de Veracruz en el DF portando carteles con mensajes tales como ‘Javier Duarte, ¡renuncia!‘ y ‘Fue el estado:#justiciaparaRubén.
