Neuquén.- El candidato a vicegobernador por Nuevo Compromiso Neuquino-Pro, Leandro López, señaló en una recorrida por localidades del norte neuquino que la provincia cuenta con recursos naturales que le posibilitan inmensas oportunidades de desarrollo, y dijo que para ello el 26 de abril “debemos quebrar la inercia y animarnos a soñar en grande”, ya que “los neuquinos queremos cambiar para mejorar”.
Fue tras visitar Chos Malal, Buta Ranquil y Taquimilán, donde se reunió con productores agropecuarios locales y recorrió puestos de los alrededores. Recordó que el territorio cuenta con recursos diversos, “y no sólo petróleo: tenemos minería, posibilidad de desarrollo agrícola y ganadero, agua dulce”.
Indicó que es necesario desarrollar las economías regionales con valor agregado, y puso como ejemplo la fábrica artesanal de dulces de frutas “La Petty”, de Huinganco, y otros emprendimientos locales que contando con una estrategia de desarrollo macroeconómico “podrían ser marcas registradas neuquinas”.
“Podemos estar bien: Argentina podría ser una potencia y nuestras economías regionales el orgullo del país. No debemos asistir impávidos a la comprobación de que en años anteriores teníamos más trabajo, más oportunidades y más producción que la que tenemos ahora”, aseguró.
Señaló que “este proyecto que encabeza (Horacio) Pechi Quiroga en la provincia y a nivel nacional Mauricio (Macri) está haciendo un aporte importantísimo en ese sentido de cambiar para mejorar”, y comparó la situación con la de un bebé, que debe dejar el confort del útero materno, “pero lo haría con gusto si supiera que cuando salga a la vida va a poder crecer, estudiar, reír, llorar y enamorarse”.
Los vecinos “quieren que los escuchemos”
En cuanto a su relación con los vecinos con quienes se encuentra y dialoga en sus caminatas diarias, el joven edil neuquino afirmó que se siente “un representante de la nueva generación, por intentar generar una tercera vía de política: queremos hacer política de cercanía, que la agenda sea la del vecino común porque hay mucha distancia entre la clase política y la gente”.
“Me siento cómodo con esto, porque es lo que soy: un vecino que quiere aportar su esfuerzo para mejorar. Ayer estuve en una radio de Buta Ranquil y llamó un oyente: fui a su casa y me contó que tiene una ONG y está organizando un taller literario. Hay gente que no quiere hablar con políticos, pero en general, sí quieren que los escuchemos, necesitan que la política le abra la puerta y no que le repitan un cassette”, finalizó.