Neuquén – La jueza federal de Río Grande, Mariel Borruto, resolvió suspender por un plazo de 30 días la aplicación de la resolución N°460 del SENASA, que había flexibilizado la barrera sanitaria y permitía el ingreso de carne con hueso a la Patagonia. La decisión se tomó tras un amparo presentado por la Asociación Rural de Tierra del Fuego.
La medida fue adoptada en medio de un fuerte rechazo del sector ganadero, que alertó sobre el riesgo de perder el reconocimiento internacional de la región como zona libre de fiebre aftosa sin vacunación, un estatus que consideran estratégico para la economía local y nacional.
Uno de los argumentos de mayor peso en la resolución judicial fueron las advertencias de organismos externos: el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Chile suspendió el ingreso de carne argentina y la Unión Europea anunció inspecciones para revisar la situación sanitaria. Frente a ese escenario, la jueza concluyó que la flexibilización dispuesta por SENASA estaba generando un “perjuicio grave” con posibles consecuencias irreversibles.
“Se busca evitar un daño sanitario y económico de difícil reversión”, fundamentó Borruto, al señalar que la decisión también apunta a proteger a los consumidores y a la producción ganadera regional.
El reclamo de los productores
La Asociación Rural de Tierra del Fuego, encabezada por Lucila Apolinaire y patrocinada por el abogado José Luis Paños, presentó el amparo el 29 de julio. Allí plantearon que la apertura a la carne con hueso ponía en riesgo inmediato el estatus sanitario alcanzado tras décadas de inversiones público-privadas y estrictos protocolos de bioseguridad.
Según explicaron, la pérdida de ese diferencial implicaría el cierre de mercados internacionales, la caída de contratos y certificaciones, pérdida de empleos y la desvalorización de la producción ovina y bovina de la región.
La posición del SENASA y la fiscalía
El organismo nacional defendió la resolución cuestionada al asegurar que buscaba modernizar y hacer más competitivo al sector pecuario argentino, sin comprometer la sanidad animal ni el estatus de la Patagonia. La fiscalía federal también consideró que el amparo debía ser declarado inadmisible, pero la magistrada finalmente decidió en sentido contrario.
Chile, un factor determinante
El fallo de Borruto remarcó que la resolución del SENASA “ya está produciendo efectos negativos” y citó como clave la decisión de Chile de suspender las importaciones de animales y productos de origen animal desde Argentina.
En Tierra del Fuego, la medida tuvo especial respaldo porque los ganaderos deben trasladar sus animales a frigoríficos de Santa Cruz, atravesando territorio chileno. La pérdida del reconocimiento sanitario internacional complicaría aún más esa logística.
De esta manera, al menos por 30 días, el ingreso de carne con hueso a la Patagonia vuelve a estar prohibido mientras la Justicia analiza de fondo la situación.