viernes 19 abril 2024
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Exploran importantes sitios arqueológicos en el norte de Neuquén

La provincia del Neuquén, a través del ministerio de Gobierno, Educación y Justicia, tiene en marcha dos proyectos para poner en valor y proteger recursos arqueológicos importantes en el norte provincial. Uno de ellos es el sitio Cueva Huenul, que contiene restos que datan de 12 mil años de antigüedad. Un segundo proyecto se desprende del primero, y es la exploración arqueológica del valle del río Barrancas, desde Pampa del Rayo hasta la localidad de Barrancas, con el Conicet.

En el caso de Cueva Huenul, la dirección general de Patrimonio Cultural está trabajando con la intendencia local, la subsecretaría de Turismo y Áreas Protegidas con miras a crear un parque que pueda preservar el sitio y organizar visitas. El dueño de las tierras ya concedió uso y colaboración para permitir la conservación patrimonial.

La directora del área Claudia Della Negra, sostuvo que en este lugar se pudo determinar que “los restos arqueológicos podrían haber sido depositados por sociedades cazadoras-recolectoras, con material recuperado correspondiente a especies silvestres autóctonas que concuerdan con el paisaje regional”. Se basa en estudios del arqueólogo mendocino, Ramiro Barberena, quien estuvo trabajando en Cueva Huenul sobre fauna extinta y las primeras ocupaciones humanas.

En el sitio hay presencia de arte rupestre y restos de mamíferos extintos que tienen 12 mil años de antigüedad. Según los informes de Barberena, “la secuencia cronológica del sitio abarca desde la transición Pleistoceno-Holoceno hasta tiempos recientes”.

Exploración del valle del río Barrancas

Durante el transcurso de este mes, un equipo multidisciplinario integrado por especialistas en arqueología, arte rupestre e investigadores del Conicet comenzó con exploraciones en la zona del río Barrancas, incluyendo sectores de las áreas protegidas Domuyo y Tromen.

Esta cuenca nunca había sido trabajada arqueológicamente hasta que en 2012, por una denuncia realizada por la comisión de fomento de Coyuco-Cochico. Una delegación dirigida por la doctora en Ciencias Naturales y antropóloga, Valeria Bernal, comenzó sus estudios en la zona.

Según precisó Della Negra, a partir de ambas investigaciones –Cueva Huenul y Valle del río Barrancas-, el Conicet otorgó un subsidio por el plazo 3 años para explorar la zona y adelantó que “se desea conocer las ocupaciones humanas que habitaron el sur de Mendoza y el norte de Neuquén, en todo el Valle del río Barrancas”; y añadió: “hay 12 mil años de historia que nunca fueron investigados”.

La funcionaria también destacó que en este equipo al que denominó multidisciplinario, está trabajando la licenciada en Arte Rupestre, Guadalupe Romero, junto a estudiantes de arqueología. Se encuentran investigando la ocupación del área y cómo las variaciones ambientales han afectado al medio ambiente y a las ocupaciones humanas. Según indicó Della Negra, “allí se está estudiando el arte rupestre, lítico, cerámica y ambiente y se intentará fechar los sitios con el análisis de la obsidiana, una roca volcánica de color negro”.

El material rescatado ya se encuentra en el laboratorio de la dirección general de Patrimonio Cultural de la provincia. Próximamente vendrán investigadores de Mendoza para realizar los estudios correspondientes al material. La responsable del área adelantó: “se aplicarán nuevas tecnologías para conocer la antigüedad de la obsidiana, materia prima de los materiales arqueológicos”. De esta forma, los estudios bio-antropológicos que ya venían realizando los investigadores en la zona se complementarán con los nuevos estudios arqueológicos y paleoclimáticos del río Barrancas.

El valle del Río Barrancas tiene sus orígenes en la cordillera de los Andes, entre el cordón Mary al norte y los faldeos del volcán Domuyo al sur, a pocos kilómetros de la localidad de El Montón y al este del paso Barrancas. Los sitios de los estudios se sitúan partiendo desde la laguna Fea que considera la cuenca desde Mendoza hasta la margen derecha que sería la provincia de Neuquén, incluyendo trabajos en los parques arqueológicos Domuyo y Tromen.

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